En la Biblia (Deuteronomio 22:5) es muy claro el tema de la vestimenta, cada genero debe vestirse como le corresponde, un hombre no debe verse como una mujer y viceversa.
La ropa de ambos debe ser recatada, modesta y sin tantos adornos. Vestirse de forma indecorosa, es abominable a los ojos de Dios, esas con cosas de la carne y nos aleja de él.
También puede propiciar miradas y provocar adulterio en el corazón, por eso es que hay normas en la vestimenta. Vestirnos de forma que no sea decorosa es faltar el respeto a Dios, nuestra misión es agradar a Dios y dar gloria debida a su nombre.
Tenemos que alejarnos de las cosas de la carne y estar más cerca de Dios en todo, por eso el tema de la vestimenta es muy importante.