Dios no puede permitir que el demonio nos haga daño, Dios quiere lo mejor para nosotros.
Si seguimos a Dios ningún demonio puede atormentarnos, seremos fuertes y el se alejará, en cambio aquellas personas alejadas de Dios, que pecan y son seguidores de Satanás, serán atormentados de la forma que el quiera.
Todo demonio tiene que rendirse y se hace diminuto ante el poder de Dios, y lo sabe, por eso se aleja de todo lo que tenga que ver con nuestro Señor.
Así que debemos estar tranquilos mientras estemos bajo el poder de Dios. "Con Dios todo, sin él nada"