Hoy fue un día de sentimientos encontrados,
una rara nostalgia y des-conexión total de mi país natal. Hay días en los que vivo dos realidades al mismo tiempo: la muy repetida, gastada crisis humanitaria en Venezuela que tiene a los gobiernos de la región alarmados así como en mi nueva realidad, mi nueva rutina en la que soy yo y nadie más. Hoy fue un día que inconscientemente suprimí de mi calendario pero al llegar a casa recordé lo sucedido en mi país una vez más, la dictadura se afianza más en el poder y hace caso omiso a las exigencias de todo un país. Venezuela debió llenarse hoy de tragos amargos inexplicables que incluso sentí tragarlos estando acá.
No solo estamos en la incertidumbre que termina siendo comida por la inacción y la rutina sino que contamos con una oposición sin discurso unificado y poniendo todas sus esperanzas en una comunidad internacional que hoy en día dudo pueda hacer más de lo que ha estado haciendo de aislar al país, Corea del Norte aislada y todo sigue en su dictadura eterna.
Estando por las calles de Córdoba vi una gorra de Venezuela y se me aguo el corazón. Yo no me traje la mía, pensé. Pasos seguidos me consigo con la marcha ProVida: Dile sí a la vida. La otra cara del gran debate que pasa la nación suramericana por legalizar/despenalizar el aborto bajo el argumento de que están con ambas vidas, obviando el hecho de que antes de tres meses el embrión no es un ser con vida sino una masa orgánica. Fui a tomar fotos porque me gusta reportar fotográficamente lo que falta y las emociones de las personas se liberan más fácil en estos eventos, excusa perfecta para captar y retratar. Venezuela volvió a invadir mi mente cuando colocar la canción de Diego Torres Color Esperanza, me pregunté cuánta esperanza nos quedará e inmediatamente mi mente reprodujo otra canción que me quebró, aquella que decía: "...no hay mal que dure mil años ni cuerpo que no resista, yo me quedo en Venezuela porque yo soy optimista" El mal no duró los mil años pero para mí sí fueron mil años, fueron mis mil años tope y jamás pensé que mi cuerpo no resistiría y aquí estoy, en las calles de otro país, retratando los problemas humanos que si bien podrían ser los de mi tierra, son los de otros. El mundo es de todos me decían hoy, y es verdad pero no nada como aquellos olores y sabores tan peculiares que te vieron nacer y los experimentan tus poros mientras vas creciendo, la jerga, los juegos, las miradas son distintas. He sentido el mundo como mío, soy una parte de él y lo sé pero las raíces se encuentran en un lugar muy específico de ese mundo... y siempre se vuelve a las raíces.
Azul,
azul la hora,
frío el azul de este inmenso cielo
que disipa las últimas cálidas flamas
de la puesta del sol.
Azules los sentimientos que invaden
el lente que refleja mi ánimo.
Azul mi prosa poética
que no es poesía ni prosa.
Azul estoy, estamos,
sabiendo que en pocos minutos el pequeño rayo sol que queda
se extinguirá
y así nuestra excusa de estar sobre las alturas,
bajará.
El debate sigue vivo y latente
En estas fotografías se ven los símbolos que han llevado durante esta ola de concentraciones ambos bandos: aquellos que están en contra de legalizar el aborto y aquellos que plantean la legalización o des-penalización del mismo. Más adelante subiré publicaciones detalladas de cada manifestación que he cubierto pero en líneas generales puedo decirles que más allá de un debate de ideas, es un debate generacional. El grupo de pro abortistas está conformado por gente joven mientras que aquellos que son "Sí a la vida" son adultos más mayores y una minoría joven.
Mucha fuerza y energía desde mi país para ti y tu país.
Hola amigo el que se rinde pierda, fe en dios. 1 saludos
Fuerza desde Venezuela.
Frederick, querido amigo de Steemit jaja...Es normal sentir nostalgia, me imagino que andar en tierras extranjeras por verte forzado a dejar las tuyas es horrible...Pero ánimo, estas cosas lamentablemente pasan y tenemos que afrontarlas de la mejor manera...Espero que algún día pasen los problemas en Venezuela...Wow, esa canción de Diego Torres quiebra a cualquiera!! Tranquilo, cualquier cosa estoy disponible para hablar (cuando me conecte XD)
Bellas fotos bb..quedaron finas!
Una abrazoooo grande desde Venezuela señorito Klindt!! :-*
Creo que he aprendido a usar la nostalgia como motor. Incluso hace unos días una amiga peruana me comentó que no regresa a su hogar porque le gusta sentir esa nostalgia de las raíces, obviamente las migraciones fueron por razones distintas, pero me sentí identificado. Nostalgia, al igual que cualquier sentimientos, que cualquier emoción es energía. Uno decide si estancarla o usarla de motor #NuevasIdeasParaUnPost
Genial... Me gusta esa manera de pensar más positiva!! :D Esperaré ese post a ver!!