Hoy no les voy hablar de jabón, hoy les vengo a compartir un poco de otra actividad que hemos estado realizando mi esposa y yo; la siembra de auyamas (calabazas).
Ya en otras oportunidades habíamos sembrado, pero las plantas no llegaron a dar frutos, solo puras flores macho. Desconocemos la razón. La siguiente vez que lo intentamos obtuvimos un par de frutos bastante pequeños; pero el que persevera alcanza.
Este fue el premio mayor en esta ocasión.
Escondidas van creciendo.
Ahora a esperar que esté el resto de la cosecha y si no, pues nos podemos comer las flores rebozadas, que también son muy sabrosas.