De repente entre tanto trabajo y tanta monotonía no nos damos cuenta que nuestro cuerpo ya no es el mismo, que nuestra mente no reacciona igual, no responde de la misma manera ante las adversidades y ésto no es porque estemos envejeciendo o porque nos haga falta alguna vitamina o cualquiera de esas cosas que dicen que vitalizan mente y cuerpo, simplemente pasa por cansancio, por agotamiento.
El camino al éxito es atenuante, es difícil, duro y complicado y porque estemos agotados no dejaremos de insistir en nuestros objetivos, más sin embargo un escape de la monotonía por un segundo nos puede brindar grandes momentos de satisfacción que nos pueden ayudar a lograr nuestros objetivos mucho más rápido y quizás hasta nos dé una manera más eficiente y responsable de llegar a nuestra meta con creatividad y connuevos ideales.
Por eso te invito a que en ese camino de éxito y metas, detén el tiempo un segundo y dedícate a ti, eso no querrá decir que tus planes se vienen abajo, al contrario te dará espacio para analizar desde afuera los errores y las circunstancias que atraviesas, mejorar e ir más alla.
Uno más de mis posts motivacionales para todos los que poco a poco se suman a leerlos.
Saludos.