Evité no llorar con este relato, pero no pude, largue el llanto : (
Hace unos meses despedí a uno de mis hermanos y la semana que viene se me va otro, cuando me a percate me quedaré sin hermanos cerca, a los que pueda visitar, abrazar, charla de nuestros problemas, compartir un café, o un buen almuerzo : (
Un fuerte abrazo mi querida amiga incondicional.
Mi bella amiga, las lágrimas también son parte de estas despedidas cada vez más frecuentes en la familia venezolana. En alguna parte de la historia se escribirá que todos los hogares, por lo menos, tuvieron que despedir a un familiar o un amigo. Que todos vivimos el trago amargo de las despedidas. Te abrazo