Sin embargo, para muchos los escenarios no siempre son iguales, esto debido a su estatus social, por traumas, cicatrices, malas experiencias matrimoniales, en fin la existencia de una serie de factores que influyen directamente en la forma de vida que se le podrá brindar a cada quien. A lo largo del tiempo, hemos escuchado o vivido desde cerca, como muchos niños son regalados al nacer, otros son dados en proceso de adopción y muchos simplemente son abandonados en las calles, puertas de casas e instituciones, expuestos al peligro de no ser encontrados a tiempo, teniendo como consecuencia la muerte. Es posible que algunos de nosotros, pudiéramos pensar que esto no es real, que solo representa un libreto de una película imaginaria o de ficción, pero la realidad es otra.
Es por esto que ya de adultos y con nuestras facultades perceptivas más desarrolladas, podemos ser capaces de entender y valorar mucho más a quienes de forma valiente y responsable asumieron su rol de padres, nos ofrecieron un mejor futuro e inculcaron bases sólidas para nuestra vida, a menudo alegamos que era su obligación hacerlo, pero nos olvidamos de que la decisión solo correspondía a ellos.
Gracias a la correcta elección de muchos de ellos, sus esfuerzos y dedicación, lograron hacer de cada uno de nosotros lo que somos hoy día, siempre su deseo será que seamos excelentes personas y dan lo mejor de sí para así lograrlo pero también es verdad que a medida que transitamos por el camino, cada uno de nosotros determina después de cierta edad, si queremos cambiar de forma drástica el rumbo de nuestras vidas, es allí donde muchos desconocemos el arduo trabajo que han realizado con nosotros sin importar defraudarlos, decepcionarlos y lastimar sus sentimientos.
De allí la importancia de los valores que se nos inculcan desde temprana edad, los cuales nos facilitaran más adelante tomar buenas decisiones que nos permitan sobre todo, nunca olvidar sentirnos agradecidos y en deuda permanente con nuestros padres a pesar de sus equivocaciones, defectos, carácter y estilo particular de crianza, todo esto motivado a su imperfección. Recordemos que cada uno de ellos está vez tras vez, en la búsqueda individual de hacerlo de la mejor forma posible, eso solo logramos entenderlo cuando nos toca asumir esa posición.
Por tales razones, ellos se han hecho merecedores de ser considerados como personas importantes y especiales en nuestras vidas; retribuyamos día a día con nuestro amor y atención, para así mostrar nuestro infinito agradecimiento por todo lo que hizo posible nuestra existencia, tengamos presente que nada de lo que podamos darles es tan valioso como la vida misma; pensemos tan solo en la abnegación, la preocupación, los gastos y la atención amorosa que conlleva la formación de un hijo desde la infancia hasta la edad adulta, por esto es razonable el consejo que da la Palabra de Dios:
Honra a tu padre y a tu madre para que te vaya bien y dures largo tiempo sobre la tierra - (Efesios 6:2, 3.)
Una forma de honrarle es, reconociendo que como todo el mundo, nuestros padres mayores necesitan que se les ame y conforte, y que al igual que todos nosotros, necesitan sentir que se les valora y que su vida vale la pena; muchos de ellos pierden sus habilidades, destrezas y se hacen lentos y hasta torpe en las pocas cosas que logran hacer. De modo que si no vivimos con ellos, quienes aún tenemos la dicha de tenerlos vivos, debemos recordar que para ellos siempre será muy importante saber de nosotros, sea mediante una carta, llamada telefónica o una visita. Sumemos alegría a su vida. Honrarlos exige que siempre los tratemos con amor, dignidad, consideración, compresión y el debido respeto que se merecen.
En mi caso aprovecho cada oportunidad que tengo para compartir con ellos y fotografiar algunos de esos gratos momentos, a mi mami le encanta las fotos, las flores, los peluches, es súper coqueta, le encanta ponerse bonita, para algunos momentos especiales, la maquillo y seguido a ello le hago una sesión de fotos, mi padre es un poco más reservado para las fotografías, pero aun así, posa en algunas de ella; solo quiero congelar cada recuerdo, todos ellos servirán para compensar en algún momento su ausencia.
Ambos son de avanzada edad y su estado de salud es delicado, ya se les nota el cansancio y a veces expresan su deseo de poder descansar en la muerte, mi madre siempre le tuvo miedo a la vejez y llego de forma inevitable, en ocasiones se deprime cuando se ve al espejo y se enfrenta a un rostro arrugado, cansado y que ha perdido la belleza que tanto le gustaba. Le toca ver su cabello blanco porque ya acepto sus canas.
En el caso de mi padre siempre fue un hombre muy activo y gozaba de una excelente memoria, hoy día ya depende de los demás hasta para un baño, creo que ha sido lo más duro para él, no poderse valer por sí solo, también le angustia mucho perder su memoria, poco a poco algunos recuerdos los ha perdido, realmente es una etapa muy difícil para ellos, por eso debemos recompensarle haciéndole saber lo valioso que son para nosotros, que se sientan como un verdadero tesoro en nuestras vidas.
Que bello!, realmente una bendición tener a nuestros padres y hacer lo que podamos para honrarlos.
Este post ha sido votado por el Proyecto Witness @cervantes. Saludos :)
que hermoso, Dios bendiga tu vida y la de tus padres; estoy totalmente de acuerdo contigo debemos honrar a esos seres maravillosos que nos regalo la vida y brindarles todo el amor y atención que merecen mientras los tengamos.
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