Gran verdad, amigo, con frecuencia depositamos nuestra identidad en un personaje externo, identificándonos con él, para eludir nuestra responsabilidad. En realidad, esto es otra forma de proyección, aunque tal vez en este acto primen nuestras sombras sobre nuestra luz. En todo caso, cuando esto sucede es porque hemos metido el personaje dentro: siempre nos estamos relacionando con partes de nosotros mismos.
Mil gracias por tu apoyo, Mario. Un abrazo muy fuerte.