¿Qué historias esconde mi terruño? En sus calles de adoquines, grandes ventanales de esas hermosas casas coloniales, en esas plazas que anhelan ser habitadas, hay muchas anécdotas que merecen ser contadas y vividas nuevamente.
Esta, una ventana que quizá vio crecer a Rafael Cadenas.
Esta, una ventana que dice mucho por sí sola, en otra piel.
Esta, una ventana adyacente a la historia larense.
El Casco Histórico merece ser contado una y otra vez: a modo de crónicas, a través de fotografías, honrándole en poemas y preservando su legado. Aquí vamos, descubriéndolo, desempolvándolo.
Aquí soy. Aquí seré.
Pedacitos de mi tierra es una sección que verán frecuentemente en mi perfil. En ella, hablaré sobre esos rincones de mi ciudad natal que suelen pasar desapercibidos y cuya historia late en cada ladrillo y adoquín. Particularmente, siento un arraigo por el Casco Histórico, ese del que me habló tantas veces mi abuela durante su presencia en este plano terrenal.
Uno de mis frases favoritas/mantras es si no conocemos el pasado, no habrá futuro. Soy apenas una aprendiz de la historia barquisimetana -y de la venezolana en general-. Cada pieza encaja en su momento y ahora es cuando hay por hacer.
Gracias por acompañarme en este viaje por descubrir, escribir y describir a mi Barquisimeto querido.