La lluvia cesó y las estrellas a penas se ven el cielo
Para mí, el cielo es como un océano.
Allá en lo alto, con un azul tan profundo, oscuro y al mismo tiempo tan claro
Acompañado de peces blancos, se alza muchas veces iluminado
Otras, sin embargo, torna a un gris, algo pesado
Como si los corales que le dan vida estuviesen pensando
Tan grande, tan vasto. Se inunda de agua, tanta como el mundo necesita
Y cuando no soporta más, llora, precipita, derrama su benevolencia
Como un piélago, da vida a nuestros ojos
Desahogando al naufrago, liberando al desahuciado.
Lluvia, ser infinito, muchos te aclaman tristeza
Mas, yo creo, que eres pura belleza
Calma y tranquilidad me transmite tu presencia
Con tu suave melodía inundas mis oídos
Al verte pierdo la noción del tiempo, cuando sin aviso te vas de mi lado ni me percato
Oh, lluvia, quédate un rato más, me recuerdas tanto a las maravillas
Quisiera detener este momento y capturarlo para siempre
Deja de girar, tierra egoísta. No me la arrebates.
Permite que ella y yo seamos eternos.
El tiempo subjetivo; como una percepción humana. Si todos lo quisiéramos podríamos cambiar el concepto de tiempo y hacer este momento eterno. Claro sería un especie de engaño, pero un engaño muy real.
Tiempo, eres el recuerdo de lo que fue y se desvaneció en ti, en tus arenas
El frío que me acompañaba, dejó solo calor a su paso
Gotas de colores se abren paso sobre ese mar nocturno
Dónde las estrellas brillan, el sol no se posa
Cierra los ojos, empápate con la brisa del orvallo
Memora las mareas, memora los rayos
Quizás no ahora,
Luego, volverás, rocío anhelado.
Oh mi cielo, de tantos colores te has manchado. Eres la dicha del desdichado, en las buenas y en las malas, incluso juntos hemos llorado. Tus épocas de agua solamente logran amañarnos, acariciarnos con sus besos adorados; no hay tormenta que te aplaque, pues los truenos están de tu lado. Incluso en las oscuras nocturnas, me siento acompañado pues sé que estás ahí.
A veces tus gotas se congelan, combustión que la luna siempre ha esperado. Yo así te quiero, en invierno o verano, siempre serás mi cielo amado. Susurros del viento me llegan desde lo alto, cantan tus canciones. Tus luces aun apagadas, siempre estarán contigo, conmigo, con nosotros; llenándome de calma, inspirando a mi alma, lo logras con una mirada o una nuble blanca.
¡Fin del post! Espero les hayan gustado mis pensamientos, mis escritos, junto a las fotografías que tomé a esta noche lluviosa. Recuerden que todo es de mi autoría. Y apreciaría mucho si comentan con sus opiniones:)