En una habitación llena de chicas bonitas, más inteligentes o interesantes de alguna forma, no me elegirías, no intentes hacerme creer en algo en lo que hace ya mucho tiempo perdí la fe. Sólo soy un objeto reutilizable que ya cumplió su periodo de vida útil, he caducado hace tiempo y me has reemplazado mucho antes de eso. La razón por la que sigo en la esquina de tu habitación es porque sabes que incluso el más ligero movimiento terminaría de romperme y no quieres lidiar con los restos de mí esparcidos por el suelo, simplemente no quieres salir herido de todo esto.
En ocasiones me consuelo a mí misma pensando que la razón por la que aún me tienes aquí y volteas a verme cada tanto, es… ¿porqué de verdad te importo? O en realidad no quieres hacerme daño pronunciando las palabras que tus acciones me han gritado tantas veces. Sea cual sea la razón, por favor, termina de romperme, estar sólo agrietada es más doloroso de lo que puedes llegar a pensar, no quiero ser ese objeto que miras con remordimiento a la mañana siguiente, cuando las chicas bonitas, inteligentes e interesantes se han ido…