Etiqueta de la sociedad o moda?
La metrosexualidad nace como una tendencia masculina, que vió su origen en el año 2004. Cuando muchas empresas de cosmética femenina decidieron lanzar gamas de productos ideados exclusivamente para el hombre.
Ya no solo bastaba con echarse un buen corte y algo de colonia, si no que las cremas para el cuidado del rostro y la piel comenzaron a tomar gran auge en el mundo varonil.
El mercado comenzaba a crecer y crecer y marcas como Biotherm Homme facturaban cientos de millones de euros a costa de su nuevo cliente, el hombre.
Mucha publicidad tuvo este nuevo movimiento, hombres famosos, protagonizaban grandes campañas de publicidad en revistas y televisión, que animaban y concienciaban a todos los hombres a comenzar a cuidarse.
La cosa no terminaba ahi, las limpiezas de cutis y de pedicura, demuestran la grandeza del impacto que ha tenido esta moda del cuidado entre el público masculino. Del mismo modo, las operaciones de cirugía estética en párpados y los implantes de pómulos, mentón, gemelos y glúteos son intervenciones que cada vez se solicitan más entre los caballeros, por no hablar de la depilación.
Es cuestionable, si esta estrategia de la metrosexualidad fue algo premeditado y muy estudiado por cientos de marcas del mercado cosmético o si inocentemente alguien se dió cuenta que el hombre necesitaba los mismos cuidados que la mujer.
Sea como fuere lo que está claro es que todos quieren sentirse guapos y atractivos, oler bien y lo más importante, estar a gusto consigo mismo.