Coincido en algunas cosas que decís, pero imaginate que una gran parte de la población en América del Sur recibe poco y nada de educación sexual en los momentos que la necesita, como prevío al comienzo de la vida sexual activa de los individuos.
Entiendo y respeto tu opinión por el lado religioso, pero, ¿es justo imponerles nuestra forma de ver la vida a otras personas y no respetar de la misma forma sus decisiones por más de que vayan en contra de nuestros preceptos religiosos?