A todos nos ha tocado enfrentar una ruptura de pareja, algunas más o menos dolorosas que otras, pero todas al fin y al cabo rupturas y trances emocionales. En una de mis publicaciones les comente sobre que explica la ciencia cuando no podemos olvidar a un gran amor, sin embargo, no podemos negar que pasar por este trance nos crea un impacto emocional que "deberíamos saber enfrentar"... peroooo (como siempre sale un pero a relucir) resulta que en muchos momentos no sabemos como afrontar y superar esa etapa. es por esta razón que la publicación de hoy va destinada a reconocer el porque una ruptura conlleva un gran impacto emocional en nuestra vida.
Resulta que la ciencia ha demostrado que somos seres que como condición biológica tendemos y necesitamos sentirnos incluidos y parte de una grupo (es justamente una de las razones por las cuales adaptarse a ser emigrante se vuelve complicado) ; en pocas palabras necesitamos pertenecer a un grupo de personas para establecer un nicho que sintamos "nuestro" y justamente cuando el vinculo de pareja se disuelve sentimos que no pertenecemos a nada y a nadie y que ese nicho que logramos formar quedo deshecho creando un estado emocional que esta directamente ligado a la sensación de abandono y soledad. Si para este momento no hemos desarrollado una personalidad que nos permita sentirnos seguros y completos como individuos (una sola pieza ) probablemente el impacto emocional que sentiremos sea abrumador no solo por la tristeza de afrontar una perdida sino tambien por afrontar una soledad que no estamos preparados para vivir.
Los psicólogos recomiendan asumir las rupturas como un proceso de duelo donde a diferencia de la muerte de un ser querido en este caso podemos usar recovecos mentales que nos permita asumir la realidad tal cual es; incluyendo en este proceso las virtudes y defectos que tenemos los humanos cuando interactuamos dentro de una relación de pareja. Cuando logramos entender y asimilar que estamos pasando por un duelo que conlleva 5 etapas, también entendemos que necesitamos superar cada una de ellas para poder "volver a la normalidad" y superar las etapas correspondientes, entonces asimilamos que es normal sentir frustraciones, rabias, desespero y angustias. Cuando dentro de la vorágine de emociones logramos entender que ese sentimiento es un conjunto de etapas que no podemos evitar vivir, entonces comprendemos que el dolor hay que atravesarlo y navegarlo para poder aprender de el y cuando el tiempo disponga y haya hecho su debido trabajo pasar a la siguiente etapa de nuestro duelo para superar esa ruptura amorosa.
Y para ser honestos con esta pequeña reflexión me quiero quedar: hace poco leí un libro que en poca palabras indicaba que debíamos dejar de "ver" a las emociones como buenas o malas, es necesario dejar de ver a la alegría como una linda sensación o a la tristeza como una etapa lúgubre en la vida, simplemente son emociones que necesitamos para vivir (y cuando "digo" necesitamos, me refiero a todas las emociones en su totalidad). La cuestión es que nuestro trabajo es aprender a vivirlas, transitarlas y navegarlas para salir fortalecidos de ellas y con el aprendizaje necesario que nos lleve a ser mejores personas cada día...
Nota: este post fue publicado primero en Weku