Se recuerdan de mi, soy Nero y quiero contarles como está mi vida desde que me presenté ante ustedes en Steemit.

Hola amigos de Steemit!!, un cariñoso ronroneo para todos ustedes.

Han pasado casi 4 meses desde que mi amigo @ideas.ram me facilitó su cuenta de Steemit para presentarme ante ustedes. Sé que la multitud de información de estos días, en los medios de comunicación y en las redes sociales, hacen que sea casi imposible que ustedes se recuerden mi. Además ustedes son tan olvidadizos que, sin exagerar, estoy seguro que ya ni recuerdan los eventos de ayer. Miau miau!

_{Tomando un descanso en mi nueva casa. Aquí me aman pero debo cumplir ciertas reglas, a veces eso me fastidia un poco}

Mis primeros dueños se fueron de Venezuela dejándome sólo, la "robolución" fue la responsable de esta situación, si tuviera cerca a uno de esos rojos no dudaría en darle unos buenos arañazos jajaja. Gracias a Dios sus vecinos me adoptaron. No se asombren porque crea en Dios, yo soy católico, sé que los medios nos han encasillado en papeles como figuras satánicas en muchas películas, sobre todo a aquellos hermanos de pelaje negro.

Cuando llegue a mi nueva casa compartía el cariño de mi nueva dueña con una perrita. Era muy difícil competir con ella aunque siempre me sentí querido. Esta perrita falleció hace algunos meses y aún del todo no logró llenar el vacío que ella dejó en mi nueva dueña, a veces creo que mi carácter algo bipolar me ha dificultado las cosas.

_{Ahora ando a las anchas por mi casa, soy la única mascota que tiene la atención de la familia}

De vez en cuando juego con alguno de los miembros de la familia. Debo reconocer que ellos buscan mantenerme activo, pero en verdad soy muy flojo y me aburro rápidamente.

_{Jugando con una cabuya, me gusta perseguirla y morderla}

De vez en cuando me tiran la pelota, pero yo no le pongo mucha atención me parece que ese es un juego más para los aburridos perros.

_{Ya cansado de jugar, al fondo la inútil pelota de plástico con la que intentan activarme}

Debo decirles que en esta casa me siento muy feliz, aunque hay muchas reglas y no dejan que me monte en los muebles. Sólo me permiten que duerma en unas sillas plásticas de jardín.

Además de sentirme muy querido, debo reconocer que como muy bien. Mi nueva mamá me combina mis raciones de pollo y carne (claro en pequeñas cantidades porque la cosa está muy dura). A ella no le gusta el pescado por su olor, debo reconocer que extraño su rico sabor pero no todas las puedo ganar. A veces me ponen leche deslactosada fría, es muy deliciosa tiene un toque dulce que me encanta.

Luego de comer voy al porche a dormir, uso un plato plástico debajo de los helechos para dormir profundamente, allí siento una fresca brisa que no provoca despertarse.