También he pensado que las casitas son como un gran juego de Tetris, colorido y sin huecos por llenar. El casco de Petare también es hermoso pasearlo, tomarle fotos (acompañado), ir a la iglesia. Confieso que tengo años sin ir por esos lares, pero siempre paso por la autopista, vía Cota Mil, y lo observo, inmenso, adentrándose cada día más.
¡Me gustó mucho tu post!
¡Saludos!
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Ine! Que fino que te haya gustado! Tuve la mejor escuela para hacer mis fotos :)
Saludos!!