Camino entre la muchedumbre con miradas tristes, cuerpos enclenques, ilusiones rotas y miedo sofocante, embarcándose en la miseria. Los rostros grises me acorralan, me paralizo y quiero gritar. Me ahogo. Siento el sobresalto, la atmósfera se transforma, sigo huyendo, pero me persigue día tras día. Mi subconsciente es mi escape, la realidad, un abismo.
"La realidad un abismo" buen post amiga.