Escrito el 24 de abril de 2015 a las 19:44:
Interminable la lista de pendientes se extiende hasta el suelo.
La libertad se acorta y la esclavitud sobrepasa las 8 horas diarias.
Tiempos cambiantes, atribulados días de retos constantes.
Gigantes pendencieros que hacen peligrar la vida.
Pequeños en virtud, amor y moral pero cubiertos de ignorancia y codicia.
Quijotescos esfuerzos son realizados desde todos los medios.
Corazón en la mano, cabeza exprimida en el teclado del ordenador.
Esperanza por el futuro, sonrisa contra el viento, seriedad y compromiso.
Pequeñas alegrías coronando el día, un chiste en el metro.
Una idea fugaz, una locura imaginada entre paginas y mercancía.
Experiencia ganada a cada paso y gratitud que nunca será expresada lo suficiente.
Alegría por los nuevos frutos del amor cercano.
Tristeza por una lágrima ajena derramada sobre la esperanza.
Interminable lista de emociones que se extiende hasta el suelo.
Unas lineas un poco intensas pero agradables de cuando vivía en Caracas.