Me parece increíble tu vivencia, ciertamente no es sencillo aceptar que para vivir Todo no hay que poseer nada salvo uno mismo. Me llamó la atención cuando mencionas que eras un poco cobarde antes de viajar. Me pregunto si ahora te consideras valiente.
Un abrazo!
Para mi el miedo nunca desaparece, sólo aprendemos a utilizarlo a nuestro favor y volverlo un motor de cambio y crecimiento. Saludos y abrazo!