Siempre hay motivos para celebrar las cosas buenas de la vida, en esta oportunidad me toco dos celebraciones casi seguida, la unión de unos amigos en compromiso y la otra fue la celebración de un año más de vida de mi suegra.
Los amigos siempre serán amigos.
Ella es Diana, nuestra amiga, colega, médico pediatra, y fuimos a celebrar su compromiso con Ricardo, quien conocimos por primera vez esa noche, pero nos agrado mucho, fuimos a un lugar estupendo de la ciudad Maracay, El Bodegón de Sevilla, un lugar para tomar un buen vino y escuchar música en vivo fenomenal.
Para nosotros fue muy grato compartir con ellos este momento tan especial, el amor la fuerza que mueve a el mundo.
Al día siguiente nos toco salir a celebrar el cumpleaños de mi suegra, fue una salida muy familiar pero muy divertida como siempre, todos ellos son un espectáculo, en realidad fuimos a 2 lugares para tratar de ver dónde nos quedábamos, al primero que llegamos, un lugar muy espectacular por fuera, genial para las fotos, El Reacho se llama, muy buen restaurant en su tiempo, cuando entramos y pedimos una mesa, nos dijeron que no era un lugar familiar y nosotros 😮😞 sorprendidos nos retiramos, resulta que se había convertido en un lugar de juegos.
Imposible quedarnos en ese lugar, luego nos fuimos a un restauran famosos de la ciudad llamado el Churchill uno de los mejores para compartir en familia, ahí pasamos la tarde cantamos, reímos y comimos un lomito espectacular en salsa dulce.
La cumpleañera la paso genial, y esa era la intención, sin querer llego la noche y tuvimos que cantar cumpleaños para terminar la velada, pero sinceramente estos son los momentos que se disfrutan, el compartir junto a la familia.