Cuando finalmente llegué al tercer piso, identifiqué el mini local del que me había hablado el perrero y empecé a tranquilizarme, ya que lo demás era fácil. Se trataba de un local con una señora que en ningún momento pude ver sus ojos, pero sí su cara, y la recuerdo bien por los accesorios y vestimenta: una gorra negra, unos lentes tipo matrix, una franelilla ovejita blanca con un sueter encima, unos leggins y un koala. Cuando habló, me empecé a cagar otra vez...
—Qués lo tuyo catira?
—Eh... V-vengo hacer una impresión... ¿Cuánt-
—HAAA se te olvido "imprimir" una cosa
—S-si, ¿en cuánto la impresión y las copias?
—Bueno catira te la dejo baratica poque estoy rematando estos papeles tu sabe como es, con que hoja te lo imprimo? -Al finalizar la pregunta, se empezó a revisar los bolsillos y luego de esto el koala. Yo pensé que ya me iba a encañonar una pistola aquí y empecé a sudar. Había leído de esto en muchas noticias, sobre todo en el Chigüire Bipolar, esta muerte era digna para ser publicada allí: “DUEÑA DE CYBER MATA A BACHILLER POR NO DECIRLE ANTES DE IMPRIMIR QUE COLOCARA LAS NORMAS APA”. Una vaina así. Traté de no sentirme nerviosa con el hecho de que al final no me había dicho ningún precio y para no presenciar el momento en donde sacaba el arma de fuego miré hacia abajo y le respondí tratando de simular mis nervios y adaptarme a la situación, pero esto empeoró todo.
—Bond 30.-Alcancé a decir, estúpidamente.—P-perdon, bond...
—¡Ay papaaa! ¡Tenemos una ganadora!
En ese momento, cerré los ojos y suspiré tímidamente, sabía que este era mi fin, hasta que después de 10 segundos seguía sin ocurrir nada y cuando abrí los ojos, vi mas bien que la señora seguía buscando algo en su koala.
—Ven pa'ca carajita, vamos a tomarnos una birrita y te lo dejo todo gratis.
No sabía realmente qué estaba haciendo, ni tampoco el por qué accedí, de repente fue porque estaba muy cagada como para echar a correr o porque en el fondo sabía que iba a salir de esta con un 20 coronada en el trabajo. Me acerqué despacio y me senté con ella, mientras abría las polarcitas.
—Bueno mija, yo te voya ser clara. Me das el pendrive, tripeas tu vaina y te me vas de una porque no puedes quedarte aqui, no vaya a ser que tu estado me eche la paja y me boten de mi humilde trabajo. ¿Tas clara? Asentí.
Ella empezó a sacar los papeles y revisar en la laptop lo que tenia que imprimir y luego sacar copias, le hice seña de que eran 5 copias de cada guión. Saqué el dinero pero no me dijo nada, sólo se me acercó con un papel bastante pequeño y una tarjeta de presentación que decía lo siguiente: "LA IMPRESORA TANIA GONZÁLEZ (LLENA DE PAPEL) C.A" y salían abajo unos números telefónicos y la dirección del local.
—Cualquier vaina ya-tu-sabe. Aquí estamos. No se quien te me habrá recomendao pero depinga pues, los carajitos tienen que saber quésloque. Tomate eso y la birra.
Me sentí en confianza así que lo hice, me comí el papelito y me tomé la birra. No sabía lo que estaba intentando la señora, pero todas las preguntas se empezaron a esfumar cuando lentamente, pasados quizás unos treinta minutos, empecé a sentir todo mucho más que de costumbre y sentí que me había tomado como 7 cervezas más. Mientras seguía tomando la birra y miraba a la Sra. Tania detalladamente, lentamente su koala se convirtió en una maleta agarrada en su cintura y la ropa que tenía no la miraba ya de la misma manera, sino que parecía más bien, el traje de una mujer de negocios. Ahí me di cuenta que la caraja me había regalado un ácido. En un momento a otro se me acercó y colocó una laptop en la mesa que estaba al frente de mí y me dijo seriamente.
—Carajita, es tu momento.
Lo que pasó aquél Viernes, fue solucionado. En un momento hice una llamada en un estado que no recuerdo, a mi madre, para decirle que me había quedado en casa de una compañera que me conseguí caminando para terminar el trabajo. Amanecí acostada en la Plaza Bolívar con una carpeta manila en la mano, la tarjeta de presentación de la Señora y un papelito que decía "esta bn depiga esitos". Estaba bastante extrañada pero después, me fui a mi casa a bañarme, vestirme y salir corriendo al liceo. Resulta que había entregado todo el guión del grupo perfecto y la profesora me felicitó por el trabajo y la trama del guión, que a pesar de que le había extrañado, le gustó. No recordaba haber cambiado tanto el guión así que en el camino a casa, empecé a hojear lo que había escrito al parecer ayer, en la laptop de la Sra. Tania toda la noche: pase de escribir una obra de teatro sobre mi relación con mi ex novio, a escribir una obra/musical donde Simón Díaz descubre con Kurt Cobain, desde lo más alto del cielo, el Neo-folklore.
—Qués lo tuyo catira?
—Eh... V-vengo hacer una impresión... ¿Cuánt-
—HAAA se te olvido "imprimir" una cosa
—S-si, ¿en cuánto la impresión y las copias?
—Bueno catira te la dejo baratica poque estoy rematando estos papeles tu sabe como es, con que hoja te lo imprimo? -Al finalizar la pregunta, se empezó a revisar los bolsillos y luego de esto el koala. Yo pensé que ya me iba a encañonar una pistola aquí y empecé a sudar. Había leído de esto en muchas noticias, sobre todo en el Chigüire Bipolar, esta muerte era digna para ser publicada allí: “DUEÑA DE CYBER MATA A BACHILLER POR NO DECIRLE ANTES DE IMPRIMIR QUE COLOCARA LAS NORMAS APA”. Una vaina así. Traté de no sentirme nerviosa con el hecho de que al final no me había dicho ningún precio y para no presenciar el momento en donde sacaba el arma de fuego miré hacia abajo y le respondí tratando de simular mis nervios y adaptarme a la situación, pero esto empeoró todo.
—Bond 30.-Alcancé a decir, estúpidamente.—P-perdon, bond...
—¡Ay papaaa! ¡Tenemos una ganadora!
En ese momento, cerré los ojos y suspiré tímidamente, sabía que este era mi fin, hasta que después de 10 segundos seguía sin ocurrir nada y cuando abrí los ojos, vi mas bien que la señora seguía buscando algo en su koala.
—Ven pa'ca carajita, vamos a tomarnos una birrita y te lo dejo todo gratis.
No sabía realmente qué estaba haciendo, ni tampoco el por qué accedí, de repente fue porque estaba muy cagada como para echar a correr o porque en el fondo sabía que iba a salir de esta con un 20 coronada en el trabajo. Me acerqué despacio y me senté con ella, mientras abría las polarcitas.
—Bueno mija, yo te voya ser clara. Me das el pendrive, tripeas tu vaina y te me vas de una porque no puedes quedarte aqui, no vaya a ser que tu estado me eche la paja y me boten de mi humilde trabajo. ¿Tas clara? Asentí.
Ella empezó a sacar los papeles y revisar en la laptop lo que tenia que imprimir y luego sacar copias, le hice seña de que eran 5 copias de cada guión. Saqué el dinero pero no me dijo nada, sólo se me acercó con un papel bastante pequeño y una tarjeta de presentación que decía lo siguiente: "LA IMPRESORA TANIA GONZÁLEZ (LLENA DE PAPEL) C.A" y salían abajo unos números telefónicos y la dirección del local.
—Cualquier vaina ya-tu-sabe. Aquí estamos. No se quien te me habrá recomendao pero depinga pues, los carajitos tienen que saber quésloque. Tomate eso y la birra.
Me sentí en confianza así que lo hice, me comí el papelito y me tomé la birra. No sabía lo que estaba intentando la señora, pero todas las preguntas se empezaron a esfumar cuando lentamente, pasados quizás unos treinta minutos, empecé a sentir todo mucho más que de costumbre y sentí que me había tomado como 7 cervezas más. Mientras seguía tomando la birra y miraba a la Sra. Tania detalladamente, lentamente su koala se convirtió en una maleta agarrada en su cintura y la ropa que tenía no la miraba ya de la misma manera, sino que parecía más bien, el traje de una mujer de negocios. Ahí me di cuenta que la caraja me había regalado un ácido. En un momento a otro se me acercó y colocó una laptop en la mesa que estaba al frente de mí y me dijo seriamente.
—Carajita, es tu momento.
Lo que pasó aquél Viernes, fue solucionado. En un momento hice una llamada en un estado que no recuerdo, a mi madre, para decirle que me había quedado en casa de una compañera que me conseguí caminando para terminar el trabajo. Amanecí acostada en la Plaza Bolívar con una carpeta manila en la mano, la tarjeta de presentación de la Señora y un papelito que decía "esta bn depiga esitos". Estaba bastante extrañada pero después, me fui a mi casa a bañarme, vestirme y salir corriendo al liceo. Resulta que había entregado todo el guión del grupo perfecto y la profesora me felicitó por el trabajo y la trama del guión, que a pesar de que le había extrañado, le gustó. No recordaba haber cambiado tanto el guión así que en el camino a casa, empecé a hojear lo que había escrito al parecer ayer, en la laptop de la Sra. Tania toda la noche: pase de escribir una obra de teatro sobre mi relación con mi ex novio, a escribir una obra/musical donde Simón Díaz descubre con Kurt Cobain, desde lo más alto del cielo, el Neo-folklore.
Arrechísimooooo
ainsss Nicole, qué bonito verte por estos lados de Steemit!!! n_n <3 qué fino que te gustó!
EXCELENTE SEÑORITA...
Muchísimas gracias por leer!!!
Esto es real Andrea? :O hahaha me reí con esta parte “DUEÑA DE CYBER MATA A BACHILLER POR NO DECIRLE ANTES DE IMPRIMIR QUE COLOCARA LAS NORMAS APA”. Parece noticia del Chiguire Bipolar y todo. Muy buena la historia.
Todo es real Wolf. ¡Qué fino verte por aquí! Ya te estoy siguiendo, te mando un abrazote. Qué brutal que te gustó!