A la gran mayoría nos ha pasado que de niños o incluso ya de adultos, nos cuesta sentirnos seguros con alguien desconocido o con aquella persona que nos atrae. Se nos hace un nudo a la hora de hablar, tememos a equivocarnos frente a esas personas, aparentamos cosas que no somos solo para tratar de impresionar a otros, e incluso tratamos de dejar esas partes de nuestra forma de ser que nos hacen diferentes y especiales solo para ser “normales” y ser aceptados por el resto. La inseguridad es algo difícil, pero no imposible de superar. Primero que todo vamos a entender el porqué de esto. Nuestro cerebro cuenta con una parte primitiva que todavía se comporta como si estuviéramos en esa época en la que vivíamos en tribus, en la que todo era muy salvaje y peligroso. En ese tiempo nuestras tribus no eran muy numerosas, por lo que todos se conocían. Las tribus rivales estaban distanciadas y no muy a menudo te topabas con un extraño y si te lo encontrabas, por lo general significaba problemas, porque las tribus rivales se atacaban para quedarse con las mujeres y pertenencias de la otra. Así que acercarte a hablar con desconocidos o seducir a una mujer de otra tribu era una idea suicida, a menos de que quisieras que los hombres de la tribu rival te “acariciaran” la cabeza contra una roca. Hoy en día el riesgo de relacionarte con desconocidos es casi nulo, pero esa parte de nuestro cerebro no se ha dado cuenta de eso, y por eso es que aunque sepas que esas personas a las que estas conociendo no te van a hacer daño, aun te sientes como a la defensiva. Ahora te daré unos trucos para contrarrestar esto: Experiencia: ¿ te acuerdas de la sensación de miedo que sentiste al manejar un carro por primera vez? pero con el tiempo empezaste a hacerlo con la mayor naturalidad como si fuera parte de ti. Bueno, lo mismo pasa con las relaciones sociales, la falta de experiencia en cualquier aspecto de nuestra vida produce inseguridad, por lo que te recomiendo meterte en grupos sociales como academias de música, arte, baile, deportes o lo que tú quieras, al principio te costara relacionarte con esas personas, pero luego lo harás con total naturalidad igual que lo que paso al aprender a manejar. Darte cuenta de ya no es como en el pasado: cada vez que te estés sintiendo inseguro, pregúntate ¿de verdad me va a pasar algo malo si hablo con estas personas? ¿Qué es lo peor que puede pasar? Después de que te formules preguntas como estas te darás cuenta de que ese miedo no tiene razón alguna e inmediatamente empezaras a sentirte un poco más seguro de ti mismo. Deja el ego: cuando te sientas inseguro no trates de ocultarlo, porque podrás mentirle a otras personas diciéndoles que no lo estas, pero a ti mismo no podrás engañarte. Además de que aquellas emociones que reprimimos por lo general se vuelven más intensas. Así que admite esa emoción y déjala que fluya. También recuerda que esto pasa porque nuestro cerebro le cuesta mucho trabajo procesar las mentiras, y mientras el cerebro entra en ese conflicto contra lo que tú le dices y lo que él sabe que es verdad, empezaras a sentirte incomodo por este conflicto interno. Fuente de imagen: http://almeriapsicologos.com/miedo-a-que-va-a-pensar-la-gente/
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