Foto tomada: @jerevarg
Saludos cordiales Steeminianos, el día de hoy, les quiero relatar una experiencia no grata que me sucedió, con lo que a mi parecer fue, UNA BRUJA. Diversas historias y leyendas a lo largo del tiempo, se centran en estos personajes oscuros; se habla mucho de ellas, pero ¿será un enigma hacerlo, es acaso una mala jugada de la imaginación?… te puedo asegurar que no es así, y ¿cómo puedes alegas esto? sencillo, sólo cuando te sucede, cuando en la vida tienes la mala experiencia de toparte con una de ellas, y te puedo decir sin vacilar, vas a vivir una experiencia paranormal muy desagradable. Un refrán coloquial dice “de que vuelan…vuelan”, y particularmente, para mi desgracia, tuve la mala suerte de vivirlo en carne propia, y hasta ese momento, pensé que hablar de ellas era ficción, y que sólo era como se veía en las películas; pero por las malas, descubrí que no es así. Sucedió hace aproximadamente 08 años, en ciudad de Mérida, Venezuela. Nos encontrábamos mi pareja y yo, realizando unas diligencias legales, pero se nos hizo tarde, y no nos alcanzó el día para terminarlas, por ello decidimos quedarnos esa noche en la ciudad, para continuar al día siguiente y culminarlas satisfactoriamente.
Ya teníamos dispuesto quedarnos en un hotel pero, se nos hizo engorroso ubicar uno, ya que fuimos en temporada vacacional, y no había vacantes en ninguno en donde preguntamos, de verdad, el trajín del día fue muy agotador y, regresarnos a nuestro hogar, aproximadamente a 02 horas y media del lugar, no era una opción viable. Por sugerencia de mi esposa, nos fuimos a hospedar a la casa de una tía de ella, que vivía a las afueras de la ciudad. Cuando llegamos, nos indica la tía que, como habíamos llegado de imprevisto, no podía darnos posada, ya que tenía visita de unos familiares de su esposo por la temporada, pero, para que no volviéramos a nuestra casa (y creo que hubiera sido lo mejor), y para evitar un accidente, ya que era de noche y se encontraba lloviendo muy fuerte, nos quedáramos en la casa de su cuñada, que vivía a 300 metros de allí.
Tomamos rumbo a esa casa, y cuando llegamos, vimos que vivía en una especie de villa, rodeada de mucha vegetación y árboles frondosos, que hacían ver ese lugar inhóspito y solitario. Lo primero que pude observar al llegar al lugar, es que había una mujer de muy avanzada edad, bastante grotesca, muy delgada, más bien seca, una masa de puro hueso y pellejo, con una mirada malévola que no podía disimular, y que se encontraba fumando una especie de cigarrillo, y no dejaba de vernos a ambos, detallándonos con algo de morbosidad. Fue un momento muy incómodo, hasta que entramos a la vivienda donde íbamos a pasar la noche. Cuando lo hicimos, escuchamos una risa, bastante perturbadora por como sonaba, y al asomarnos, vimos que se trataba de la misma mujer que habíamos visto, instantes antes al llegar a ese lugar; ésta se encontraba dirigiéndose a su casa, a la cual entró, azotando fuertemente la puerta, frente a nuestros atónitos ojos. Algo que pudimos apreciar, y nos inquietó, es que no había ninguna fuente de luz en esa casa, donde acababa de entrar esa horrible mujer. Que iba a pensar yo, lo que me deparaba esa larga noche en ese lugar, solo de recordarlo, siento muchos escalofríos y se me hiela la sangre.
Cenamos y conversamos un rato, las personas eran de lo más agradables y nos sentimos en familia; serían alrededor de las 11 de la noche cuando nos disponíamos a dormir; recuerdo que por el frío que hacía, decidí no cambiarme, sino que dormí con la misma ropa que tenía puesta. Todo iba bien, hasta que apagaron las luces, al hacerlo no podía ver más allá de mis narices, era una oscuridad profunda, demasiado negra, más allá de lo normal, algo inquietante, pero mi esposa, sintiendo y escuchando mi incomodidad, me dijo que me tranquilizara, que sólo eran cosas mías, que descansara, pero yo sentía mucha incomodidad, me daba muy mala espina ese ambiente.
No sé qué tiempo paso, pero hubo un momento en el que no se sintió ni una respiración, ni un minúsculo sonido en todo el lugar, algo muy extraño, hasta que sentí algo…un susurro de lo más demoníaco simultáneamente en mis oídos, nada audible, en un idioma que jamás había escuchado en mi vida, era una voz carrasposa, entre aguda y grave a la vez, algo tan descriptible, que quedará en mis pensamientos hasta el fin de mi existencia, y que me causó el más profundo terror que haya experimentado jamás. Lo que más miedo y pánico me dio, es que estaba acostado en una cama individual, al lado de mi esposa, y no podía mover un músculo, literalmente no podía ni soplarle la cara, me encontraba totalmente inmóvil, y escuchando ese susurro infernal en mis oídos, seguido de una risa más perturbadora, que el susurro mismo. Es en ese momento, que tu sentido de supervivencia te dice que tienes que hacer algo, porque tu vida corre peligro, y recordé algo que mi esposa me comento una vez, ya que es creyente, y era que exclamara, si sufría de algún ataque paranormal, que LA SANGRE DE CRISTO TIENE PODER, TE REPRENDO EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO.
Lo podía pensar, pero no podía exclamar nada, sentía que mi lengua estaba trabada, al igual que mi cuerpo, pero empecé a tratar de decirlo audiblemente, y es como si tuviera la sensación de que estuviera aprendiendo a hablar de nuevo. Esa sensación que viví en ese momento, es algo que con palabras no puedo describir, pero lo que si sé, es que es una oración de lo más poderosa, porque cuando pude decirlo audiblemente, escuche que el susurro y la risa de hace instantes, se convertía en un alarido de dolor y maldiciones a mi persona por haberla dicho. Es ese momento pude tener nuevamente movilidad de mi cuerpo y pude llamar a mi esposa y contarle lo sucedido. No volví a cerrar mis ojos en lo que restó de noche, y no deje ni que amaneciera, sino que nos fuimos de ese horrendo lugar, sin intenciones de más nunca volver…y no lo hicimos jamás. Esto fue una EXPERIENCIA REAL, de varias que me han sucedido lastimosamente en mi vida, y que de verdad, no le deseo ni a mi peor enemigo. Espero les haya gustado mi DESAFORTUNADA VIVENCIA Steminianos, algo que de verdad me marco muy profundamente. Hay que respetar las cosas paranormales, no tomárselo a juego nunca, porque yo puedo decir que LAS BRUJAS, no son nada de ficción…para mí SON MUY REALES, y lo supe...A LAS MALAS.
Ya teníamos dispuesto quedarnos en un hotel pero, se nos hizo engorroso ubicar uno, ya que fuimos en temporada vacacional, y no había vacantes en ninguno en donde preguntamos, de verdad, el trajín del día fue muy agotador y, regresarnos a nuestro hogar, aproximadamente a 02 horas y media del lugar, no era una opción viable. Por sugerencia de mi esposa, nos fuimos a hospedar a la casa de una tía de ella, que vivía a las afueras de la ciudad. Cuando llegamos, nos indica la tía que, como habíamos llegado de imprevisto, no podía darnos posada, ya que tenía visita de unos familiares de su esposo por la temporada, pero, para que no volviéramos a nuestra casa (y creo que hubiera sido lo mejor), y para evitar un accidente, ya que era de noche y se encontraba lloviendo muy fuerte, nos quedáramos en la casa de su cuñada, que vivía a 300 metros de allí.
Tomamos rumbo a esa casa, y cuando llegamos, vimos que vivía en una especie de villa, rodeada de mucha vegetación y árboles frondosos, que hacían ver ese lugar inhóspito y solitario. Lo primero que pude observar al llegar al lugar, es que había una mujer de muy avanzada edad, bastante grotesca, muy delgada, más bien seca, una masa de puro hueso y pellejo, con una mirada malévola que no podía disimular, y que se encontraba fumando una especie de cigarrillo, y no dejaba de vernos a ambos, detallándonos con algo de morbosidad. Fue un momento muy incómodo, hasta que entramos a la vivienda donde íbamos a pasar la noche. Cuando lo hicimos, escuchamos una risa, bastante perturbadora por como sonaba, y al asomarnos, vimos que se trataba de la misma mujer que habíamos visto, instantes antes al llegar a ese lugar; ésta se encontraba dirigiéndose a su casa, a la cual entró, azotando fuertemente la puerta, frente a nuestros atónitos ojos. Algo que pudimos apreciar, y nos inquietó, es que no había ninguna fuente de luz en esa casa, donde acababa de entrar esa horrible mujer. Que iba a pensar yo, lo que me deparaba esa larga noche en ese lugar, solo de recordarlo, siento muchos escalofríos y se me hiela la sangre.
Cenamos y conversamos un rato, las personas eran de lo más agradables y nos sentimos en familia; serían alrededor de las 11 de la noche cuando nos disponíamos a dormir; recuerdo que por el frío que hacía, decidí no cambiarme, sino que dormí con la misma ropa que tenía puesta. Todo iba bien, hasta que apagaron las luces, al hacerlo no podía ver más allá de mis narices, era una oscuridad profunda, demasiado negra, más allá de lo normal, algo inquietante, pero mi esposa, sintiendo y escuchando mi incomodidad, me dijo que me tranquilizara, que sólo eran cosas mías, que descansara, pero yo sentía mucha incomodidad, me daba muy mala espina ese ambiente.
No sé qué tiempo paso, pero hubo un momento en el que no se sintió ni una respiración, ni un minúsculo sonido en todo el lugar, algo muy extraño, hasta que sentí algo…un susurro de lo más demoníaco simultáneamente en mis oídos, nada audible, en un idioma que jamás había escuchado en mi vida, era una voz carrasposa, entre aguda y grave a la vez, algo tan descriptible, que quedará en mis pensamientos hasta el fin de mi existencia, y que me causó el más profundo terror que haya experimentado jamás. Lo que más miedo y pánico me dio, es que estaba acostado en una cama individual, al lado de mi esposa, y no podía mover un músculo, literalmente no podía ni soplarle la cara, me encontraba totalmente inmóvil, y escuchando ese susurro infernal en mis oídos, seguido de una risa más perturbadora, que el susurro mismo. Es en ese momento, que tu sentido de supervivencia te dice que tienes que hacer algo, porque tu vida corre peligro, y recordé algo que mi esposa me comento una vez, ya que es creyente, y era que exclamara, si sufría de algún ataque paranormal, que LA SANGRE DE CRISTO TIENE PODER, TE REPRENDO EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO.
Lo podía pensar, pero no podía exclamar nada, sentía que mi lengua estaba trabada, al igual que mi cuerpo, pero empecé a tratar de decirlo audiblemente, y es como si tuviera la sensación de que estuviera aprendiendo a hablar de nuevo. Esa sensación que viví en ese momento, es algo que con palabras no puedo describir, pero lo que si sé, es que es una oración de lo más poderosa, porque cuando pude decirlo audiblemente, escuche que el susurro y la risa de hace instantes, se convertía en un alarido de dolor y maldiciones a mi persona por haberla dicho. Es ese momento pude tener nuevamente movilidad de mi cuerpo y pude llamar a mi esposa y contarle lo sucedido. No volví a cerrar mis ojos en lo que restó de noche, y no deje ni que amaneciera, sino que nos fuimos de ese horrendo lugar, sin intenciones de más nunca volver…y no lo hicimos jamás. Esto fue una EXPERIENCIA REAL, de varias que me han sucedido lastimosamente en mi vida, y que de verdad, no le deseo ni a mi peor enemigo. Espero les haya gustado mi DESAFORTUNADA VIVENCIA Steminianos, algo que de verdad me marco muy profundamente. Hay que respetar las cosas paranormales, no tomárselo a juego nunca, porque yo puedo decir que LAS BRUJAS, no son nada de ficción…para mí SON MUY REALES, y lo supe...A LAS MALAS.
ESA ES A LA QUE HAY QUE TEMERLE MAS"
Lidwig Borne
Amigo @jerevarg, tremenda historia, imagino lo escalofriante que fue, solo con tu relato me imagino por todo lo que pasaste, nunca me ha pasado y espero que nunca me suceda !
@jerevarg Excellent Post and what a terrifying experience, I can not imagine going through it, I really liked the story
@chetoblackmetal gracias por tu comentario jejeje muy cierta tu analogía