Prologo.
Una historia que relata la vida de Blake, un joven de familia rica que crece prácticamente solo y seguido por el nombre de su familia, a quien le cambia la vida de una forma inesperada cuando se entera de una realidad que ni el imaginaba posible.
Parte N.1
En ocasiones la vida nos golpea igual a todos, nos lanza al suelo y pretende mantenernos ahí sin importar nuestros esfuerzos de levantarnos, sigue y sigue tirándonos, pero esta de nuestra parte levantarnos sin importar que para decirle en cara que no permitiremos que nos quiebre sin importar que.
Mi nombre es Blake, soy un joven de 22 años de edad nada especial, cabello negro y blanco por mi gran cantidad de canas a pesar de mi corta edad, alto 1.86 metros para ser más exacto, ojos grises que van a juego con mi cabello, el menor de 3 hermanos y el diferente de la familia. Pertenezco a una familia que podría llamarse común, nos dedicamos al comercio en general, todo lo que puedas comercializar desde pieles de animales, hasta alimentos exóticos, vivimos en España momentáneamente debido a que por el trabajo de la familia tenemos que mudarnos constantemente.
Debido a que siempre estamos mudándonos me cuesta hacer amigos o mantenerlos por así decirlo, pero ya me e acostumbrado al hecho de estar solo después de algunos años, no es extraño para mi llegar a casa y no encontrar a nadie, los negocios son más importantes que cualquier reunión familiar o eso es lo que se ve en mi hermosa familia.
Por lo general estudio en casa con profesores privados ya que inscribirme en un instituto desde pequeño fue muy problemático por los constantes viajes, así que la salida más fácil fue estudiar en casa, no es que me importara mucho mostrar una clase de desprecio o queja no valdría de nada debido a que igual no seria de mucha importancia para mis padres y con el tiempo preferí dejar mis emociones a un lado y simplemente volverme el hijo que esperan que fuera, uno capas de tomar las riendas del negocio familiar en un futuro y mantener el legado familiar por una generación más.
Mis días son literalmente una rutina constante, despertar temprano para hacer ejercicio seguido de las primeras clases del día antes de desayunar, continuando después de desayunar con la siguiente tanda de lecciones para proseguir al almuerzo donde por lo general me gustaba ser yo quien lo preparara, aunque pocas veces para no decir nunca, lo compartía con mi familia, las tardes continuaban con un poco mas de lo mismo algo de ejercicio o recreación para luego pasar a una lección de la tarde y terminar mi bello día con una cena acompañado de mi mascota Drago un lobo totalmente blanco como la nieve y un ojo gris junto a un azul celeste. Esos son mis días cotidianos.
Verla en la mesa para desayunar fue una de las cosas más extrañas que podía presenciar, ya que nunca se molestaba en desayunar, prefería solo comer de camino al trabajo antes que llegar tarde. Pero ahí estaba sentada mi madre.
“Hola Blake”
“Buenos días Madre, ¿Cómo te encuentras esta mañana?”
“Bien, Blake dime algo ¿Quieres estudiar en una universidad?”
Esa pregunta me tomo por sorpresa no podía negarlo, mi madre preguntando tal cosa, pasaba algo que ahora ha cambiado de opinión o ya no viajaremos mas ¿Quién podría saberlo?
“Disculpa mi pregunta, pero ¿A qué viene dicha pregunta?”
No podía callar esa duda, después de tantos años y de la noche a la mañana solo así por así me dice esto.
“Tienes 22 años y aun no conocemos a ningún amigo o pareja, supongo que nosotros tenemos un poco de culpa, pero tener la capacidad de poder dirigir en un futuro la compañía solo será posible si aprender bien cómo funciona este mundo y de esa manera podrás apoyar a tus hermanos”
Mas de lo mismo solo importa la compañía familiar nada mas importa, pero no me extraña siempre fue así desde que era muy pequeño, ¿Por qué tendría que cambiar después de varios años?
“Eso sigue sin tener relevancia debido a que fácilmente puedo seguir estudiando en casa como los últimos 18 años”
“Tal vez tengas razón, pero esta vez las cosas cambiaron”
Sacando un sobre de su carpeta para luego entregármelo y decir “En ese sobre tienes las universidades a las que puedes ir, tu elige la que quieras, pero con la condición de que sea una de ellas”
Si esto es mas al estilo de mi madre, se hace de la forma que ella diga o simplemente se hace de la forma que ella diga sin importar que, al menos esta vez podre elegir a donde ir. Sin mas que agregarme se levanto de la mesa y se fue.
Nunca pensé que elegir un lugar para escapar de toda la rutina fuera tan difícil, universidades en Barcelona, Madrid, Sevilla, en todas partes de España y no puedo elegir una y largarme sin mirar atrás, debo de darle una respuesta a mi madre antes de que comience a molestarme nuevamente con esto. Supongo que será esta.
“Duraste una semana en elegir a que universidad ir, parece que aun necesitas ayuda para tomar tus propias decisiones Blake”
“Tal vez solo demore para que tú me buscaras y así ver tu cara más de 1 vez al día, cuando tengo suerte de verla”
“No eres un niño para hacer estas escenas, además sabes que no ganaras nada con esa actitud, y bien dime a donde iras”
En eso tenía razón sin no les importo cuando era joven dudo que les importe ahora que estoy mayor un simple comentario insultante o hiriente. Bueno no importa en realidad, solo debería de tomar esta oportunidad y salir de la rutina que llevo llamada vida.
Luego de que le dije a donde iría me pidió que hiciera las maletas que de los papeles se encargaría ella y en menos de 1 semana ya me encontraba volando a una nueva vida. O una vida diferente a la que ya vivía.
Y de esta manera termina la primera parte de mi historia, espero les gustara. Puedes seguirme para mas de esta historia u otras historias que iré escribiendo.