¡Saludos Cordiales!
En un lejano páramo helado a la orilla de un gran lago congelado, vivía un pequeño pueblo donde la luz del sol llegaba cada seis meses, los primeros cinco años fue duro para la gente del pueblo pero lograron establecer una ruta comercial gracias a la pesca y la venta de hielo a pueblos vecinos mucho más cálidos, ubicados al pie de la montaña.
Para el sexto aniversario del pueblo nació un niño con problemas con el corazón, algunos decían que debido al frío se había congelado su pecho o fue victima de alguna extraña maldición del lugar, puesto que su alumbramiento se dio al sexto año del sexto mes, al sexto día y a la seis de la tarde. Se dio a entender que todo fue una mera casualidad cuando a los días mejoro su salud y el niño sano creció, jugando con nieve, creando amistades y aprendiendo a pescar, todo era felicidad en el pueblo de Ventis Kah.
La dicha poco duro cuando los síntomas de enfermedad lo atacaron una vez más el muchacho cayó en cama y el frió era enemigo una vez más, nadie podía comprender cómo alguien tan sano caía enfermo sin señal aparente y fue cuando recordaron aquella loca maldición y a brujos de todos lados llamaron sin dudar pero todos se iban sin un buen final, el frió en el cuerpo del joven era tanto que ya había perdido ambos pies, tres dedos de una mano y peligraban los demás, no había manta o fuego que aliviara su mal.
Por todo el pueblo ya se murmuraba la mala noticia y con tristeza preparaban los ritos ceremoniales, querían estar listos para lo peor y lo sentían cerca. Una pequeña se acerco al lugar de cuidados pero sus padres evitaron que viera el estado del niño mas que todo por temor a que se contagiara de esa posible enfermedad pero la niña espero al cambio de guardia para colarse y ver a su amigo, aunque para estas alturas el no quería seguir viendo a nadie pero ella le recordó que le había prometido ir a pescar al gran lago y que se casarían si el lograba atrapar el pez mas grande del lugar, el niño comenzó a llorar y decirle que se fuera, que eso ya no iba a poder ser, porque el iba a morir congelado y en el caso de curarse era un simple lisiado que nunca podría pescar de nuevo, la niña se acerco al fuego y el pudo contemplar que ella lloraba tanto como el, se quedaron en silencio mas de una hora y solo siguieron llorando hasta el amanecer.
Debido a que no debía ser vista en el lugar, la niña pronto debía marcharse pero no sin antes decirle que las promesas se deben cumplir en vida para que al morir las almas puedan descansar y encontrarse en el mas allá y si están puras reencarnaran en esta tierra para cumplir lo que no pudieron en su vida anterior y de verdad me gustaría casarme contigo en esta vida o en las siguientes. Dicho esto tomo rumbo a su hogar y el niño nunca mas volvió a llorar, se armo de valor y al visitarle su padre le dijo que lo ultimo que quería hacer mientras tenia aliento en su cuerpo era ir a pescar, claro que el padre se negó al principio pero el niño seguía diciéndole que el quería renacer sin remordimientos pasados y quería casarse con su amiga.
El padre creo una forma que el niño podía pescar sin usar fuerza en sus brazos, fijo una caña de pescar a su cuerpo y el mismo peso del niño creaba un ancla ideal para poder crear fuerza y no dejar ir ningún pez, salieron del pueblo en dirección al lago, muchos lloraban y otros criticaban al padre pero el solo miraba en dirección a la felicidad de su hijo y al llegar al lugar de pesca mas rica, tallo en una roca el nombre de su niño, fijo un soporte de madera y coloco tantas mantas para que no se sintiera el duro suelo, sentó a su hijo ahí y lo arropo. Tomo su gran pico y empezó a abrir un agujero en el hielo para poder pescar, cada golpe que daba el dolor crecía pero quería complacer a su hijo.
Luego de crear un entorno seguro y estable para la pesca, le dio la caña a su hijo que no paraba de sonreír, el padre coloco la carnada y el niño inclino un poco su cuerpo y ahí estaba pescando en el gran lago, pasaron dos horas y aun no había señal de los peces, quizás los golpes al hielo los había alejado, el padre se levanto para ir por leña y montar un campamento cercano pero al dar apenas unos diez pasos, escucho forcejeo de su hijo y se dio la vuelta, lo que vio hizo que cayera de rodillas, su hijo estaba de pie y con fuerza tomando la caña de pescar y halaba con fervor, luego de varios minutos luchando salto del agua el pez mas grande que nadie en el pueblo ha visto jamas, al dar pasos hacia su pequeño, vio que no estaba de pie, seguía sentado en el hielo.
El padre comprendió que aquello que vio de pie era el espíritu de su hijo, que al tener tanta felicidad por estar pescando y por cumplir la promesa a la niña, al caer el pez en el hielo y saltar mientras moría, cayo el niño también y junto a su gran logro, murió en la felicidad de su congelación y entre la dicha de morir cumpliendo con su misión. El pueblo fue renombrado al logro de aquel día y desde entonces su lema fue:
Nunca nadie supo la causa de aquel terrible mal, pero usaron como ejemplo de lucha aquel niño que solo queria pescar.
Gracias por leer.
Mi voto debe valer menos q nada, pero ahi va! Jaja! Lindo texto
Y es recibido con mucho aprecio, gracias por pasarte y comentar. Feliz día!
Me has dejado absolutamente cautivada con esta historia, gracias por el paseo, a pesar del desenlace lograste alejar lo trágico. Un abrazo.
Creo que todas las historias merecen ser creadas y contadas. No todas necesariamente tienen un final feliz pero siempre dejan una huella y lo cambian todo. gracias por tus palabras y por pasarte por mi post, Feliz dia! Abrazos.
Todas las historias que salen de tu pluma tienen la carga adecuada de melancolía y felicidad como para dejar una gran enseñanza de superación al final. Como siempre, admirada por tu imaginación y por la resiliencia que impregnas a tu alrededor, saludos, besos.
Gracias por esas palabras, desde un loco pensar pueden salir buenas historias, me alegra que siempre te gusten mis locuras jaja. un abrazo!
Tremendo relato !
Gracias hermano saludos!