LOS ANGELES -- El circo de 'Mayweather y McGregor' llegó a esta ciudad, la primera parada de una gira promocional del combate entre el ilustre boxeador en retiro y la actual estrella de la UFC el próximo 26 de agosto, en la Arena T-Mobile de Las Vegas, con boletos que se ponen a la venta el 24 de julio y precios que oscilan entre 500 y 10 mil dólares.
Floyd Mayweather y Conor McGregor se presentaron este martes en el Staples Center para promover un combate que se espera que genere unos 500 millones de dólares. Se especula que Floyd se llegue a embolse al menos unos 100 millones, mientras que McGregor podría llegar a obtener una bolsa de hasta 75 millones de dólares.
Un ingreso que le viene muy bien al ex pugilista avecindado en Las Vegas, que alegadamente tiene algunas cuentas pendientes con el Tío Sam de ingresos correspondientes al año 2015. Mayweather, sin embargo, tomó eso a broma en el escenario sacó lo que dijo era el cheque de su pelea ante Manny Pacquiao, que aún no había cobrado supuestamente.
"Aquí lo tengo, no lo he cobrado aún", chilló el Money Man ante la multitud, que fue hostil hacia él en todo momento.
Conor se cansó tanto de querer burlarse de Mayweather, de amenazarlo, de señalarlo, que volvió cuando Floyd estuvo al micrófono lució burlón, soberbio, engreído, lució como aquel Maywether que se hizo famoso en el boxeo no sólo por sus habilidades técnicas sino por sus palabras.
"Dios no se equivoca, hizo sólo una cosa perfecta: Mi récord de boxeo", dijo Mayweather para ordenarle luego a McGregor que se parara para el primer cara a cara, calentando el ambiente lo suficiente como para pensar que tendrán éxito con su enfrentamiento en el ring.
Minutos antes, McGregor se había llevado la jornada. Bailó, presumió su traje en el que se podía leer 'F**k you', señaló a Mayweather por no pagar impuestos, se quejó de que todas las reglas favorecieron al boxeador pero al final aseguró: "Estará inconciente para el cuarto round".