El tiempo entre nosotros
Era verano en aquel entonces cuando inesperadamente captaste completamente mi atención, no hubo esfuerzo alguno de tu parte, mucho menos intenciones; usualmente pienso que solo era el momento adecuado para que mi ser se encantara con tu esencia, tu forma de ser y tu alma. Con el paso del tiempo mi cariño a ti crecía cada vez más, así como aumentaba la marea al atardecer, era de tal manera que mi ojos no veían la realidad y no fue hasta después de varios veranos que noté que mi amor fue no correspondido desde mucho antes de conocerte.