Eran las 9:15 am y hacía calor. El hombre sentado en un banco frente a la oficina de correos observaba la larga fila de gente que esperaba al impuntual funcionario público que no terminaba de llegar. Pasaron 10 minutos más cuando llegó un tipo gordo moreno y desarreglado con una joven muy baja de piercing en la nariz y el pelo entintado en partes de azul y púrpura. Desde la distancia veía a la gente reclamando y a los dos trabajadores ignorándolos y haciendo gestos de desprecio. La muchacha llevaba en sus manos una bolsa grasienta y un vaso con una bebida, el hombre solo la bebida y un manojo de llaves que manejaba con torpeza y que atrasaba la apertura del local.
Una vez abierto entraron solos, lo que causo mayor rabia entre los usuarios desesperados. Pocos minutos después la chica abrió la puerta, tiró el vaso en la calle y dejó pasar a los clientes que seguían quejándose. Eran las 9:42.
El hombre se paró del banco y miró el cartel de la puerta:
“Horario de lunes a viernes de 8:30 am a 12 m y de 1:30 pm a 4:00 pm”
Miró a la gente en la cola y se fue por su camino sin mirar atrás.
Al día siguiente, un martes, volvió a sentarse en el mismo banco. Eran las 8:20 am. Un hombre blanco, alto y delgado canoso y con bigote poblado llegó a la oficina de correos y abrió la puerta y entró en la oficina. La gente empezó a formarse. El hombre salió un momento y habló con la gente y luego puso un cartel escrito a mano en la puerta:
“Cerrado por la mañana, regresar en la tarde o dirigirse a la oficina más cercana ubicada en…”
A la s 8:40 llegó el gordo y la chica del pelo azul a las 8:53. El hombre esperó un rato, desde su banco le lanzaba palomitas de maíz a las palomas. La gente llegaba y al leer el cartel se retiraba del sitio. A las 10:27 el sujeto alto se retiró de la oficina. A las 10:42 regresó con un maletín y unas carpetas.
A la 1:20 el sujeto alto quitó el papel y colocó el del horario; a la 1:32 pm la oficina estaba abierta. El hombre del banco se retiró luego de ver a la primera persona entrar a la oficina.
Miércoles 8:35 el gordo con el uniforme limpio y arreglado llegó a la oficina y la abrió con su pesado manojo de llaves. A las 8:44 la chica del pelo azul llegó con una bandeja con dos vasos y una bolsa grasienta. La gente entró tranquila al local, no había mucha. Ella, descuidada, salía un cuarto de hora más tarde tiraba los desperdicios en la calle cerca de un basurero.
El resto de la semana pasó igual, el local de correos se abría entre las 8:35 y 8:45 el gordo llegaba más temprano que la muchacha que siempre traía algún desayuno. La gente entraba y salía más o menos descontenta. El sujeto del banco los observó todos los días mientras alimentaba a las aves.
Al lunes siguiente volvieron a las andadas, llegaron a las 8:54 e hicieron el mismo ritual de las llaves, el desayuno y el basurero. El martes abrieron a las 9:01. Miércoles 8:52. El jueves 9:10. El viernes 9:45 más desayuno. El hombre del banco lo vio todo, el viernes se quedó hasta la hora de salida y vio como cerraron el local a las 3:38 pm, atendieron a los que estaban dentro y se fueron a las 3:52 pm.
Al lunes siguiente la oficina no abrió. El martes llegó el hombre alto con un par de jóvenes. Abrieron en punto. El hombre del banco no estaba, en el periódico local en la sección de sucesos aparecía la foto de los dos empleados de correos asesinados brutalmente a puñaladas. A la joven la habían secuestrado la noche anterior luego de salir de una fiesta y llevado a la casa del hombre gordo. Los maniataron y torturaron toda la noche. Presentaban múltiples golpes en el rostro que parecían bofetadas Los hicieron comer un desayuno, café y empanadas a él le clavaron unas llaves en la mano derecha y a ella la hicieron comerse los platos y vasos de cartón, luego los acuchillaron 45 veces a cada uno. No murieron de inmediato. El asesino antes de irse rompió un reloj que colgaba en la pared a las 8:30 am del sábado. El lunes los encontró el cartero.
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Gracias ahora yo te sigo a ti... asi nos ayudamos y nos divertimos un poco.
Excelente tu post, espero que sigas publicando mas artículos con este estilo
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