Diariamente inicia un ciclo repleto de oportunidades que van desde lo más mínimo, hasta la cúspide de la autorrealización. Para muchos estas oportunidades son imperceptibles, debido a que se han adaptado a una rutina que no produce satisfacción alguna y por ende han dejado sus sueños a un lado, quedando simplemente como fantasías inalcanzables que generando arrepentimientos y malos sentimientos.
Alguna vez te has preguntado ¿Qué pasaría si yo tomara otro camino?, ¿Y si esto no es lo mío?, estas interrogantes abren camino hacia dilemas existenciales, los cuales tienen dos vertientes dirigidas hacia la acción o la inacción. La inacción generalmente es reforzada por la sensación de confort con tu situación actual, otra variable podría ser la desesperanza que se aprende a nivel sociocultural; por otro lado, la acción es lo que te ayudara a transitar ese camino que tanto deseas, lo ideal es tener en cuenta los pro y contra de ese objetivo para poder prevenir contratiempos.
Así que ¿Qué esperas? No te quedes soñando y persigue eso que anhelas ¡lo conseguirás!
“Este momento -el ahora- es la única cosa de la que nunca puedes escapar, el único factor constante en tu vida. Pase lo que pase, por más que cambie tu vida, hay una cosa segura: siempre es ahora.” Eckart Tolle.
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