Dentro de una serie de retratos de países, al término de la segunda guerra mundial, el fotógrafo francés Henri Carter-Bresson visitó Moscú en Julio de 1954 tras una espera de ocho meses para conseguir el visado, convirtiéndose en el primer fotógrafo occidental que entro al país tras la muerte de Stalin, ocurrida el año anterior.
La revista independiente Holiday decidió publicar un reportaje completo con sus fotografías antes de que Paris Match Y Life se hicieran con los derechos.
La finalidad del fotógrafo era, tal como explico el mismo, la de fotografiar ‘’a los seres humanos en las calles, en las tiendas, en el trabajo y en los momentos de ocio, allí donde pudiera acercarme sin alterar la realidad’’. Para ello se valió de su desconocimiento del idioma ruso como escudo, desviando la atención hacia su intérprete oficial, lejos de su cámara.
El genio del que se hizo gala Cartier-Bresson durante ese periodo no reside tan solo en sus imágenes, sino en su maestria a la hora de plasmar su visión personal de una manera tan accesible e inteligible.
Nice guaro.
Gracias el mio
Thanks for sharing
Cool