Espero por ti en la penumbra de mi ser
Angustias hastían las corrientes esperanzadas de mi alma
Como agua entre mis dedos se desvanece la certeza de tenerte
Y entre los lazos de mi mente tu silueta se escurre y desaparece
El reloj ensimismado me dice de lejos
Que el tiempo pasa en vano si entre mis brazos no te tengo
Tú te esfumas poco a poco del ánfora de mi corazón
Dejando rastros de tu perfume añorado
Tenerte ha sido siempre la ilusión de mis sentidos
El esfuerzo de mis manos
Y el canto de mi voz
Anhelan aprehenderte para siempre sin condición
Los retratos de tu imagen en mi memoria han quedado
Mis deseos descuartizados en el mar mis sueños
Se han quedado frustrados ante tu desaparición sin consuelo
Arrastrados a la nada por la ausencia de tus besos