Edgard era un niño de 12 años, vivía con su madre una mujer aún joven pero vestía como anciana, quedó viuda apenas hace 2 años y desde entonces Edgard, comenzó a ver la transformación de su madre, cuando su padre vivía no escatimaba en comprar muchas cosas y darse a veces el lujo de salir a comer fuera, pero hoy solo comían y vestían de lo que la gente les regalaba, el joven se molestaba por que su padre les dejó una buena pensión, y aparte se cobró el seguro de vida, pero ella a todo mundo le decía que no tenía ni un centavo, y la gente se compadecia y reunían víveres para ellos, algo que no le parecía a él pero ella le decía que todo ese dinero seria para él cuando ella muriera, mientras él tendría que ponerse la ropa vieja que otros le regalaban, pero lo que más odiaba, era sus actuaciones, cada que alguien le preguntaba, lloraba y no dejaba de decir que si no fuera pecado ella misma terminaría con su vida, a él desde pequeño siempre lo tenía amenazado diciéndole que si era un mal niño ardería en el infierno, no le podía reclamar nada por que ella le decía que si la juzgaba tendría un castigo cruel y el diablo se lo llevaría cuando él, le recordaba que ella mentía y que ella iría al infierno, ella le respondía que no por que ella se arrepentía y ese pecado se le perdonaba.
El niño creció y empezó a darse cuenta que su madre mentía a todo mundo, cuando él le reprochaba eso ella lloraba y decía lo mismo que si no fuera pecado se mataría.
Un día de esos en que su mama estaba haciéndose la mártir, a Edgard le llego una idea, y comenzó a hacer su plan, su mamá empezó a enfermar y Edgard, estuvo con ella al pie de su cama, el la amaba a pesar de su forma de ser.
El día de la agonía final llego y Edgard se acercó a su madre y le dijo, sabes mamá yo sabía que tu querías morir pero no lo hacías por no pecar, entonces yo decidí matarte poco a poco, y así tu no pecarás y como se que yo me voy a arrepentir y sé me perdonara el pecado de matarte, los dos nos veremos en el cielo cuando muera.