Hoy en Venezuela se realizan las elecciones mas importantes quizás para los siguientes 6 años, las elecciones presidenciales. A pesar de que el descontento hacia el gobierno es notoria, gran cantidad de personas se rehúsan a votar debido a que se realizan en unas condiciones sociales y políticas bastantes comprometedoras, ya que para muchos opositores estas elecciones son ilegitimas, convocada por una asamblea nacional constituyente que nadie pidió y para elegir a un presidente que nadie quiere, además de recortar el tiempo estimado, ya que todos esperábamos que fueran realizadas entre octubre y diciembre, esto tomaría por sorpresa a los partidos de oposición y muchos prefirieron no lanzar sus candidatos a la presidencia y así no participar. Para muchos esto se convirtió en un juego y Maduro es quien pone las reglas.
Al principio gran cantidad de opositores postulaban de anticipado a Lorenzo Mendoza como candidato, pero él reiteró en varias oportunidades que sus intenciones no eran ser presidente del país o por lo menos no ahora.
El primer candidato que se lanzó si oficializó su candidatura fue el pastor evangélico Javier Bertucci, quien surgió después de ser el líder de la ONG “El Evangelio Cambia”, reconocido al nivel nacional por luchar por los problemas sociales del país y llevando la palabra de Dios por todos los rincones de la nación y sin mirar raza, color o posición económica.
Avanzada Progresista es un partido político de centro-derecha, el cual es bastante criticado últimamente ya que muchos de sus partidarios vienen anteriormente del las filas del oficialismo, incluyendo su presidente (Henri Falcón). Falcón es criticado por dirigentes de la derecha, así como también de la izquierda, aquí en el país, tener ideas centralistas en algo peligroso para un político ya que estar "en el medio", para los ojos de los demás no te define como un político con ideas solidas o extremistas, aquí es donde entra el texto bíblico: “por tanto no eres ni frio o caliente, si no tibio, te vomitaré de mi boca”. Mientras unos los juzgan de “traidor”, otros no lo toman en cuenta por “falso”.
Esta situación de dos candidatos opositores, sumando a los que se abstienen a votar y los que se fueron del país y que no podrán votar (los cuales se estima que son más de 3 millones desde el 2015), favorece al candidato del oficialismo, Nicolás Maduro, el cual durante toda su campaña ha prometido cosas que como presidente nunca pudo, esto también ha decepcionado a muchos militantes de PSUV (partido en mandato).
Es un dilema lo que se espera para estas elecciones, por mi parte será la primera vez que vote y mis esperanzas son no perderlo. Yo como muchos otros jóvenes, apostamos al cambio, a la recuperación social y económica del país, sin ningunas aspiraciones a ser ricos o poderosos, solo queremos ser los mismos los cuales éramos antes, un país tranquilo, un país seguro, un país estable, un país prospero.
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