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Mucho hemos escuchado que todo lo que hacemos a los demás se nos devuelve, la vida misma se encarga de hacernos ver qué cosas estamos haciendo mal, lo que me parece justo ya que al final resulta ser un aprendizaje significativo para nosotros. Cuando esto ocurre es necesario que le prestemos atención y corrijamos nuestras acciones, de lo contrario entraríamos en una suerte de boomerang lanzado al aire pero que continua su movimiento de forma indefinida. Para evitar esto, desde mi humilde opinión, considero que se debe practicar:
La humildad: quizás uno de los valores más difíciles de cultivar, pero que es muy necesario si queremos mantener buenas relaciones con las personas de nuestro entorno. La humildad nos permite reconocer nuestras limitaciones, comprende que no lo sabemos todo y aceptar los consejos y correcciones de otras personas cuando cometemos un error.
Evitar los actos presuntuosos: la presunción está íntimamente ligada a la vanidad y el orgullo, de modo tal que cuando ponemos en practica esto evitamos hacerles un posible daño a las demás personas
Ser honesto: La honestidad es un valor de suma importancia para interrelacionarnos con las demás personas, entre otras cosas nos lleva a acoplar lo que decimos con nuestra praxis y a ser respetuosos con lo que no es de nosotros.
Tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros: la famosa regla de oro, cuan precisa e infalible resulta ser cuando la ponemos en práctica.
Podría hablar de muchos otros elementos a considerar, sin embargo estos cuatro me parecen fundamentales.
Imagen 1 tomada de https://m.cuantarazon.com/925523/boomerang