la vida estaba bajo una oscura y pálida sombra
desaciertos turbulentos acaban con la vida.
Soñaba con su sonrisa,
me consolaba la lluvia de agosto
eso permitia que la vida no se extinguiera.
Como olvidar sus abrazos,
aquellos momentos furtivos llenos de inmensidad
que descubren lo grande de nuestra libertad.
Besaba su alma hasta lo recóndito de su universo
lleno de estrellas fugases impregnadas de candor,
viví atrapado en su constelación
lejana solo para dos.
No olvido el ayer existe hoy,
pensamientos que traspasan las distancias
llegan y reposan dentro de ese corazón.