Si hay algo que me gusta de Madrid y además se agradece en tiempos de canícula, como los que estamos atravesando ahora, son precisamente sus parques y sus fuentes, muchas de ellas verdaderas obras de arte poco o nada conocidas. Refrescante entrada para un día que ya comienza a ser excesivamente caluroso. Un abrazo
Gracias amigo juancar, en verdad es una ciudad prolífica en espacios naturales donde relajarse y disfrutar, y como bien dices, en verano se agradecen aún más. Abrazos.