En esta oportunidad quiero compartirles sobre una práctica que me ha ayudado mucho en la corrección hacia mis hijas. Tengo dos niñas, de 6 y 9 años respectivamente, es decir, por su edad, la palabra corrección es aplicada con frecuencia en mi casa.
En la mayoría de los casos, quizás se sienta identificad@ conmigo, lo hacía desde la molestia o trayendo al momento situaciones pasadas similares. Por ejemplo: "Dejaste tu cuarto desordenado, tal como la otra vez, esa vez me dijiste que lo arreglarías y no fue así". ¿Qué vemos en esta oración? se está buscando enseñar con un error del pasado y muy sutilmente desde la culpabilidad.
También puede ser con frases como: "me pones triste cuando te comportas así", es decir se traslada la responsabilidad al niño causando que él o ella se pongan a la defensiva, lo cual no ayuda a cooperar. Dicen los expertos, que este tipo de oraciones hacen que el niño se sienta mal por lo que hizo y así se arrepienta y busque el amor de sus padres a través del comportamiento "correcto".
Desde hace un par de semana mi esposo y yo empezamos a practicar la corrección desde lo positivo y nos ha funcionado.
A mi niña de 6 años le dije que acomodara unas piezas de un tren que tiene porque ella lo hacía muy bien. Y es impresionante la fuerza que tiene la frase: "porque lo haces muy bien", inmediatamente y con una sonrisa en sus labios empezó a recoger.
Unos día después, mi esposo le dijo a la nena de 9 años que el orden es una característica de las personas inteligentes. Eso fue suficiente para que prestara más atención a que su cuarto se mantenga con todo en su lugar. Es más ese día no había doblado todavía la sábana de mi cama y ella me ayudó a hacerlo diciéndome: "ustedes son inteligentes y por eso ordenados".
Como ven ambas oraciones fueron enfocadas en lo positivo y a cada una de acuerdo a su edad y nivel de comprensión. No ha sido sencillo, pero sí les garantizo que es muy satisfactorio.
Y es que de esta manera le estás invitado a que haga el resultado que deseas sin necesidad de que se sienta juzgado o señalado. Lo cual además de fomentar un autoestima sano, fortalecen sus lazos de comunicación.
Te invito a practicar este modo de corrección y comenta como te fue, incluso si consideras que puede ser de beneficio para otros puedes compartirlo.
mientras la frase positiva sea sincera o verdadera y no con la mera y única intención de condicionar al pequeño quizá sea algo bueno.