Foto del diario Crónicas de Lanzarote
Desde la vertiente de la música venezolana académica surgió un tenor que nos ha deleitado con sus interpretaciones magistrales, y su virtuosismo lleno de innovaciones que aportaba ese toque de expresividad máximo con el que elevaba las piezas estándares de nuestra música.
Y es que en esta semana celebraremos el cumpleaños de este artista que en las próximas lineas nos dedicaremos a conocer un poco más, explorando sus aportes a nuestra música venezolana, y todas las demás cosas trascendentales con las que aportó a nuestro país, desde su segunda carrera que veremos en el desarrollo de este humilde pero sincero homenaje.
Jesús Sevillano
Fue la ciudad de los techos rojos en la Parroquia San José la que vio nacer a este destacado tenor el día 8 de septiembre de 1932, en el seno de la familia Sevillano Ferraz, con su padre Antonio Sevillano Ruíz y su madre Francisca Ferraz. De su infancia no hay casi nada documentado salvo las entrevistas que le hicieron al maestro donde tocaron este tema, ya que siempre ha afirmado que tuvo una infancia feliz y normal, viviendo con su familia donde eran muy pobres, pero todos eran felices.
Sobre sus estudios musicales tampoco hay nada documentado pero se relaciona esto con el trabajo que realizó con el Orfeón Universitario desde los 12 años cuando ya ostentaba el registro de tenor, y ahí desarrollo su técnica lírica.
De sus estudios formales en cambio si se sabe que estudió la primaria en la escuela República de Paraguay, y la secundaria estuvo en el liceo Andrés Bello. Según las afirmaciones del mismo Jesús Sevillano, su primera actuación como solista profesional la realizó al participar en el Segundo Festival de Música Latinoamericana, en 1950 en el Teatro Municipal de Caracas. Toda su vida compartió el amor por la música con la medicina. Al comenzar su etapa universitaria intentó sacar su carrera de medicina en la Universidad Central de Venezuela, pero tuvo que salir huyendo a España de la dictadura del gobierno de Marcos Pérez Jimenez en aquel entonces. Fue en España que pudo completar sus estudios superiores en la Universidad de Salamanca, graduándose en 1960. Una vez graduado desempeñó varios cargos importantes como médico en las ciudades de Salamanca y Valladolid. En 1962 regresa a Venezuela y revalida su título en la misma UCV, abriéndose paso para un sinfín de obras importantes que desempeño en distintos cargos, donde se forjó una gran reputación como médico, y como artista del gremio médico venezolano.
En lo musical continuó cantando con el Orfeón Universitario de la UCV, así como también estuvo en distintos proyectos musicales dando presentaciones, y realizando grabaciones. En ese mismo año de 1962 que se unió al legendario Quinteto Contrapunto, cantando al lado de las mezzo-sopranos Morella Muñoz y Aída Navarro, Domingo Mendoza como bajo, y el director y arreglista Rafael Suárez, quién fue el primero en concebir la idea del quinteto, basado en algunos arreglos corales que el ya había preparado y simplemente reunió a todos los integrantes para realizar la adaptación para esas 5 voces de grandes genios y virtuosos.
Con respecto a este trascendental hecho para nuestra música hay unas afirmaciones del mismo Jesús Sevillano documentadas en una entrevista realizada para la revista médica Vitae, de la UCV, las cuales vamos a citar en estas próximas líneas para acercarnos un poco más al momento en que sucedió la magia de la innovación musical.
Cuando estuvo de embajador en Italia, el gran poeta nuestro Alberto Arvelo Torrealba, Rafael Suárez fue a estudiar música a ese país, y allá surgió pues un gran entendimiento entre poetas y músicos. Entonces Rafael comenzó a hacer composiciones de algunas piezas que había rescatado el maestro Arvelo Torrealba, haciéndole arreglos, le hizo las cuerdas a un trabajo extraordinario de música folklórica del Estado Portuguesa.
Cuando llegó aquí, yo oí esos arreglos para dos voces y nos parecieron geniales, entonces Domingo Mendoza que era del ¿Orfeón Universitario? le sugirió que en lugar de hacerlo de dos voces lo hiciera de cinco voces típicas: bajo, barítono, tenor, soprano y mezzosoprano, así se hizo y empezaron los arreglos, aquello fue un boom como tú no tienes una idea, imagínate que nosotros hicimos un disco y sacamos cien ejemplares
Entrevista a Jesús Sevillano para la revista médica Vitae. Link del artículo.
Hubo un periodo desde el año 1974 hasta el año 1989 en que Sevillano tuvo otra pequeña incursión en una carrera distinta, la televisión. En 1974 realizó el programa Así canta Sevillano en el que hizo ediciones viajando a distintas ciudades de Venezuela como Margarita, Maracay, Valencia, Barquisimeto, Carora y varias más, y relataba cosas características de cada región, acompañando esto de interpretaciones en vivo de piezas de cada región que visitaba. En el último año que mencionamos realizó dos programas, Lo cotidiano con Sevillano y Patrimonios, transmitido en el canal regional oriental Telecaribe. Todos estos programas fueron dedicados a mostrar lo mejor de la cultura venezolana y sus valores tradicionales. En los años siguientes desempeño también otros cargos importantes como médico y funcionario público, obstentó nada más y nada menos que el trascendental cargo de Cónsul de Venezuela en las Islas Canarias, así como también siguió haciendo algunos conciertos tanto en el país como internacionalmente llevando nuestra música venezolana a muchos rincones del mundo.
También desempeñó cargos para la cultura en algunas universidades venezolanas, como en la misma UCV donde fue director de cultura y luego asesor cultural para la Universidad Experimental Simón Rodriguez, y hace pocos años, en el 2016 esa misma universidad le otorga el Doctorado Honoris Causa en un evento que realizaron en el Teatro Simón Bolívar en Caracas, en homenaje a su larga trayectoria como artista perteneciente a este compendio musical tradicional, con trabajos de altísima calidad que hasta el sol de hoy siguen siendo una gran referencia para los cantantes y músicos que hablamos este lenguaje musical tradicional.
En su haber artístico cuenta con aproximadamente 15 discos, todos dedicados a temas del repertorio de la música venezolana, y algunas otras incursiones en otros géneros populares. Hay muchos temas que interpretó y grabó que son muy recordados, como los joropos Dolor llanero y Negra la quiero, merengues como La Comae Joaquina, Criollísima, Un heladero con clase, Golosinas criollas, y merengues como El frutero y La suegra, donde sus interpretaciones dan muestra de su virtuosismo y su técnica como cantante académico, sin dejar la interpretación tradicional de estos temas. También hay otros temas con los que se le recuerda mucho como los valses venezolanos Creo que te quiero, Como llora una estrella, Serenata y varios más, así como también hizo algunos otros temas de otros géneros como el tema Se todos fossem iguais a vocé (Se todos fossem iguais a vocé) del compositor brasileño Antonio Carlos Jobim, , la zamba argentina Alfonsina y el mar, del pianista Ariel Ramírez y el escritor Félix Luna, y el vals peruano La flor de la canela, de la célebre cantautora Chabuca Granda.
Veamos algunos temas de los discos de este gran tenor venezolano, así como también algunas actuaciones en vivo
1- Como llora una estrella / Vals larense / Autor: Antonio Carrillo y Vivas Toledo.
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2- Dolor Llanero / Joropo / Autor: Manuel Briceño
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3- Un Heladero con clase / Merengue / Autor: Luis Laguna
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4- La Suegra / Merengue / Autor: Manuel Lessma
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5- Se todos fossem iguais a vocé / Bossa Nova / Autor: Antonio Carlos Jobim
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6- Alfonsina y el Mar / Zamba Argentina / Autor: Ariel Ramírez y Félix Luna
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Finalizando esta reseña
Difícilmente llegaremos a tener a otro artista de este calibre, que sea capaz de ser tan multifacético y comprometido con tantas responsabilidades llenas de aportes a nuestra cultura venezolana y a otras áreas y campos esenciales en este país. Revisar la vida de este gran venezolano ejemplar es una lección de como vivir la vida apasionadamente, persiguiendo los sueños y haciendo lo que realmente amamos, aunque tengamos el corazón dividido entre tantas carreras, oficios y talentos.
Simplemente nos demuestra que llevar una vida con disciplina y compromiso nos asegura el éxito en cualquier cosa que nos propongamos, sin importar el origen y cualquier otra circunstancia que estemos viviendo.
Escuchar alguna de sus brillantes interpretaciones en sus discos, sea como solista o con el legendario Quinteto Contrapunto nos da la idea del nivel de exigencia, disciplina y compromiso con los que el ha vivido su vida.
Deseo que estas reseñas puedan llegar mucho más allá de homenajear a todos nuestros intérpretes de música venezolana, sirviendo también como un medio para inspirar a muchas personas a imitar estos ejemplos de estos seres que como todos viven todo lo que implica tener una humanidad, pero que a la final superan muchas cosas, poniendo el nombre de nuestro país en alto. Y es que nuestra música venezolana está llena de personas verdaderamente ejemplares que aportan a este pais con su trabajo y su testimonio.
¡Y que viva nuestra música venezolana!