COCHE UNA ISLA DE SAL
LAS SALINAS DE COCHE, DONDE YACEN LAS RUINAS ROSADAS QUE FUERON DURANTE ALGUNOS SIGLOS, POR LA CALIDAD DE SU SAL, APETECIDA POR LOS CONQUISTADORES ESPAÑOLES Y FUENTES DE TRABAJO PARA UN PUEBLO.
Comienza la faena el señor Juan “Lobanillo” oriundo del sector Valle seco movilizándose a pie entre ese sector y El Cardón, tocaba una campana para despertar y anunciar al pueblo que ya era la hora para ir a las salinas a trabajar.
LA CASA DE LA SALINA- SAN PEDRO DE COCHE AÑO 1979.(http://passion4art.com/members/tonino/GALLERY.html)
Las salinas de Coche, en una época del arduo trabajo por la supervivencia, fueron unas bendiciones que Dios o la naturaleza les brindaron con su sabia misericordia al pueblo de Coche para que tuviese un recurso natural para ser explotado en beneficio de una comunidad huérfana de otras fuentes de trabajo que le permitiese obtener determinado ingreso para la manutención de la familia. Recordar es vivir y añorar un pasado, bien sea agradable o desapacible, pero en este caso es muy significativo hacer memoria que de sus fuentes marinas se extraía la sal con métodos rudimentarios, en unas condiciones laborales inhumanos, típicos de los trabajos de hombres y mujeres esclavizados, obligados a faenar en esas circunstancias para poder ganarse unos realitos que ayudaban al ingreso familiar.
HERMOSO MINERAL ROSADO.
El trabajo salinero se dividía en las modalidades de exploración, excavación, explotación, movilización para llevar la sal bruta a la conformación de los pillotes, que eran de forma piramidal y que tenían una altura hasta más de 15 metros. En estas múltiples facetas laborales trabajaban hombres y mujeres, muchas veces lo hacían jóvenes menores de 18 años, y su escenario nos hacía recordar el histórico movimiento de trabajo que los faraones les imponían a los esclavos. La afortunada gran diferencia era que en el caso de la explotación de las salinas de Coche no se usaba la fuerza coercitiva bruta ni nada por el estilo, pero sí existía una situación muy dura para realizar el modo de la extracción de ese mineral marino. La división del severo trabajo lo hacían hombres y mujeres valientes para meterse en esas lagunas para sacar el producto, metidos en una salmuera fuerte que producía molestias físicas y agobio mental, por lo que estas personas usaban el aceite de Coche para untarse en sus cuerpos, principalmente en sus zonas pélvicas para contrarrestar el rigor de la salmuera. Tenían que dormir temprano para levantarse en horas de la madrugada y estar en las salinas antes de que saliera el sol para comenzar su espinoso trabajo.
SAL EN FORMACIÓN EN LAS SALINAS DE COCHE(https://www.google.co.ve/search?biw=1517&bih=735&tbm=isch&sa=1&ei=o4NyWoSAEoq05gLK6ZjgDw&q=SALINA+DE+COCHE&oq=SALINA+DE+COCHE&gs_l=psy-ab.12...12611.20755.0.27266.27.19.1.1.1.0.251.2174.0j13j1.15.0....0...1c.1.64.psy-ab..10.13.1765.0..0j0i24k1j0i67k1j0i30k1j0i8i30k1.279.AiiWED4e7ek#imgrc=1mUG5W9dmJQmSM)
Las actividades de labores se repartían entre quienes extraían el mineral de las salmueras de las lagunas, otros llenaban los sacos, otros la cargaban en carretillas o en carretas para conducirlas a la formación de los pillotes; se formaban grupos para trabajar en conjunto, consolidando una dinámica específica de faenas. Existían los que cancelaban el trabajo por medio de monedas o fichas, las cuales eran cuantificadas en bolívares y de esta manera se obtenía un ingreso para ayudar al sustento de la familia. Desde el año 1863 se dio inicio a la comercialización de la explotación de las salinas hasta hace dos décadas atrás cuando las mismas fueron desechadas por los gobiernos, lo cual es considerado un atropello injustificable su paralización, más si eran canteras productivas de singular significante laboral para el cochense.
RUINAS DE LOS PILLOTES DE SAL.
En Coche, el proceso de extracción de sal del agua de mar es o era muy natural, se formaban lagunas pocas profundas que recibían por gravedad el agua. Sus espacios amplios y de poca profundidad permiten un determinado volumen de agua para absorber más luz solar. El estanque se llena y el sol evapora el agua. A medida que el agua se evapora, la sal se va quedando, creando un agua cada vez más salina. Con el tiempo, suficiente agua se evapora para dejar atrás una capa de cristales de sal marina que se puede recoger. Este proceso natural se detenía cuando se presentaban las lluvias.
De tal manera que la Isla de Coche llegó a contar con una importante salina, que en el pasado significó una fuente de riqueza para los explotadores españoles. La comercialización de la sal de Coche data de 1863 a través de los puestos de navegación La salina queda muy cerca de la reconocida playa la Punta, cerca de San Pedro, la capital cochense. En la actualidad, quedan edificaciones en ruinas que formaron parte de la administración de Salinas que data de 1874, durante el gobierno de Antonio Guzmán Blanco. Desde ese entonces, ha sido el único edificio importante de la isla, patrimonio y testimonio de su historia y de otros tiempos.
RUINAS DE LOS PILLOTES DE SAL.
En estos momentos, las salinas siguen durmiendo en el letargo de la inoperatividad, sin que se asome algún proyecto para darle vida y fuente de trabajo al pueblo. Ahora, estas extensiones salineras forman parte del paisaje que brinda la geografía de Coche, como punto turístico de referencia obligada. Estos vestigios llaman mucho la atención de turistas y son muy bien aprovechados por los fotógrafos, quienes se acercan para captar imágenes en ellos y en la gran extensión que abarca la salina. El contraste de colores que se forman al caer la tarde o al amanecer, son temas hermosos para ser capturados con la lente de una buena cámara o simplemente con un celular.
MUJERES DE MI HERMOSO COCHE EN SU FAENA.
^^DE COCHE ES LA GENTE HONRADA Y VALIENTE Y AQUEL QUE ES COCHENSE NO ROBA NI MIENTE^^