Así celebre mis 29, junto a los que más amo y lo más importante en mi vida mi hijo. ¡Gracias a Dios! Por darme un año más de vida, en el que no me has excluido en ningún momento, donde aprendí a seguir agarrándote de la mano. Hoy agradecida una vez más por todas las personas que has puesto en mi camino, por cada unas de las experiencias compartidas y vivídas en momentos de felicidad y tristeza, especialmente mi familia que amo, mis amigos, mis compañeros de trabajo, ustedes han sido una parte importante de mi crecimiento como profesional y ser humano.