Hola amigos steemianos, anteriormente mencioné sobre lo insensible que se ha vuelto la sociedad. Y hoy quiero hablar un poco sobre la misma situación, pero en las iglesias cristianas.
Muchas congregaciones se han desviado de los dos propósitos fundamentales para la cual existe la iglesia de Dios. La primera, adorar al único y verdadero Dios, creador de todo cuanto existe. La segunda, mostrar el amor de ese Dios de amor a la humanidad.
Primera a los corintios, capítulo trece describe el amor. “Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido”. Y en eso se han convertido, desgraciadamente, muchas iglesias. En un objeto que solo hace ruido. Aprendí de uno de mis profesores en el Seminario Teológico Bautista de Venezuela, que para saber si una iglesia está cumpliendo su propósito basta con mirar su presupuesto. Donde invierta o dirija su dinero, hacia allá está su interés primordial. Si sólo invierte en compañerismo entre los cristianos, y no apunta a ayudar a través del servicio social, entonces se ha convertido en un club. Triste, verdad.
Creo firmemente, que Dios desea que su iglesia se proyecte hacia las comunidades menos favorecidas. Que muestre el amor de Cristo para con aquellos que están pasando situaciones de crisis, sea cual sea. Y a través de esa acción, que la gente vea que el amor de Cristo en nosotros es real, palpable y vigente. Porque creemos en un Dios vivo, y la iglesia es la herramienta de Dios para llegar hasta los más desvalidos.
Lucho con ese principio todos los días en la iglesia a la cual asisto. Gracias a Dios, estamos aprendiendo a ser una iglesia de Dios. Y el Señor está utilizando herramientas que no me lo esperaba. Hace años y medio, mi esposa y yo nos mudamos del oriente del país a un pequeño pueblo en las montañas del centro del país. Se llama la Colonia Tovar, un pueblo fundado por inmigrantes alemanes, y que conserva la arquitectura y algunas costumbres propias de la gente de ese país.
En la iglesia me ha tocado lidiar con algo que llaman “su cultura” cada vez que les animo hacer algo basado en la Biblia, me dicen esta frase: “Recuerde que somos colonieros, y acá no se acostumbra eso”. Pero Dios, que tomó como Su pueblo escogido a Israel, un pueblo que se basa con fuerza enorme en su cultura y costumbre, también puede lidiar y cambiar a los colonieros (así se le llama al gentilicio de este pueblo).
Templo de la Iglesia Bautista "Cristo La Única Esperanza" de Cumbote, Colonia Tovar
Así que Dios tocó el corazón de mi esposa y comenzó a darle desayuno a un grupo de aproximadamente 10 niños, cada domingo, antes de comenzar el servicio de Escuela Dominical. Ella notó que muchos de ellos venían a la iglesia sin desayunar, y se dedicó hacer esa labor.
Ese mismo grupo de niños, nos contó que sus padres tenían poca o ninguna instrucción académica y por ende les dificultaba ayudarles en sus tareas escolares. Entonces mi esposa volvió a tomar la iniciativa y cada tarde, después que los niños salen de la escuela del sector donde vivimos, los ayuda con sus quehaceres escolares. Hace poco las maestras de la pequeña escuela, nos llamaron a una reunión con ellas. Estaban alegres y agradecidas porque el grupo que asiste a recibir ayuda en nuestra casa había mejorado su rendimiento escolar en un 100%. Solo pudimos decir, DIOS ES BUENO.
Niños del sector, haciendo sus tareas
A mi esposa, que siempre está pendiente de los detalles me dijo, esos niños vienen de la escuela y a veces no comen en la escuela porque el comedor de la misma no funcionó ese día (cosa que sucede con frecuencia últimamente, debido a la escasez de alimentos en el país) entonces les espera con un plato de comida antes de iniciar sus clases a los niños.
Ahora se nos ha metido la idea de preparar un almuerzo, una vez al mes, para toda la escuela. Son 45 niños (es una escuela pequeña) y creo que ayudaríamos mucho al presupuesto de esta escuela si esa vez al mes ellos se ahorran el gasto del almuerzo.
Tengo un amigo que me dijo una vez, tienes que hacer las cosas para que se active “La ley del cacareo”. Me pareció gracioso lo que me decía porque no le comprendía. Entonces, pasó a explicarme lo siguiente, en un gallinero cuando todas las gallinas se alborotan a cacarear, este escándalo gallinezco inicia con una sola gallina que cacareó, e inmediatamente las demás la imitan. A eso llama él “La ley del cacareo”. Entonces eso hizo que Dios tocara a la iglesia y comenzara a cacarear junto a nosotros. Y los cambios que hemos dado como iglesia se comienzan a sentir.
Nuestra iglesia ha comenzado a destinar parte de nuestro presupuesto para la ayuda social. El desayuno dominical, los almuerzos, recolectar comida para los necesitados y hasta construimos el dispensario médico para la comunidad. No somos una iglesia de presupuesto millonario, todos los miembros de nuestra iglesia son humildes agricultores, pero Dios les está moviendo a dejar a un lado el temor, la timidez y confiar en que es Dios que provee para todo lo que enaltezca su Nombre.
Doy gracias a Dios por la esposa que me dio, pues ella es el instrumento que Dios usa cada día para que yo aprenda que debemos depender de Dios, porque cada vez que ella regalaba algo de la despensa a alguna familia de la zona, yo pensaba ¿y ahora que comeremos? Pero nunca nos ha faltado nada a la hora de comer. Doy también gracias a Dios por la iglesia que me ha puesto a pastorear, pues ellos han sido mis maestros para la paciencia (jajaja) me ha tocado aprender a pastorear de nuevo, y he aprendido que no todas las iglesias son iguales para dirigir, aunque tengamos el mismo Dios.
Mi esposa Milángela @milaromero y yo.
Anímate a cacarear y todos te seguirán. Dios ama al dador alegre (2 Corintios 9:7). Dios te bendiga…
Que bonito post
Gracias...