Tatuajes en el corazón

En la actualidad la mayoría de las personas tiene uno o más tatuajes en la piel, de hecho se puede decir que cercano a la mitad de la población joven adulta tiene aunque sea un tatuaje en su piel, sin contar las personas que desean tatuarse.
Esta modificación temporal o permanente en la piel lleva muchos años desde su creación, incluso formaba parte de muchas culturas antiguas.

Actualmente algunos se tatúan por moda, otros para recordar un momento vivido, otros por estética. Además existen los tatuajes permanentes y temporales. Pienso en lo personal que esto mismo ocurre en nuestra vida, en especial cuando hablamos de nuestro corazón (llámese mente o memoria) allí es donde todos sin excepción tenemos tatuajes hablando de forma metafórica.

Corazón
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Hubieron momentos que vivimos los cuales nos marcaron de forma permanente, estos por lo general suelen ser esos momentos de mucho sufrimiento lo cual a pesar de los años no hemos podido olvidar, pueden ser porque alguien nos supo lastimar sentimentalmente, la perdida de un ser querido, una dificulta que tuvimos que pasar; pero también están aquellos buenos momentos que nos marcaron para bien, como una fecha importante para nosotros, la vez que recibimos una recompensa o un reconocimiento, el momento en que nació un familiar o el hijo de una amistad cercana, o la vez que alcanzamos una meta, como también puede ser conjunto de momentos alegres que pasamos con determinas personas, lo que hace sea permanente en nuestra vida.

Estos tatuajes tanto lo que nos gustaron como los que no, hacen parte de lo que somos actualmente como personas; los momentos dolorosos nos hicieron más fuertes, y los momentos alegres nos dieron paz y refrigerio a nuestra alma. Ambos son importantes en la vida. Escrito está:

Cuando te vaya bien, disfruta ese bienestar; pero cuando te vaya mal, ponte a pensar que lo uno y lo otro son cosa de >>Dios, y que el hombre nunca sabe lo que ha de traerle el futuro.
Eclesiastés 7:14 (Versión Dios Habla Hoy)

Si no pasamos por momentos dolorosos no crecemos, no nos damos cuenta de las cosas más importantes para nuestra vida y no aprendemos a valorar lo que tenemos, estos momentos nos ayudaron a evolucionar. Por eso escrito está:

"Vale más llorar que reír, pues podrá hacerle mal al semblante pero le hace bien al corazón."
Eclesiastés 7:3 (Versión Dios Habla Hoy)

En cambio aquellos momentos alegres fue nuestra parte de nuestro trabajo. Escrito está:

Yo sé que lo mejor que puede hacer el hombre es divertirse y disfrutar de la vida, pues si comemos y bebemos y >>contemplamos los beneficios de nuestro trabajo, es porque Dios nos lo ha concedido.
Eclesiastés 3:12-13 (Versión Dios Habla Hoy)

También podemos notar que hay momentos que son como un tatuaje temporal, son aquellos momentos buenos y malos que nos marcan pero por un período de tiempo poco hasta que luego se borran de nuestro pensamiento. Aquellos malos recuerdos lo podemos ver como un enojo pasajeros, nos marca por unos días y luego se olvida, y muchas veces pensamos cuando le causamos enojos a otros que siempre serán pasajeros pero esto no siempre se cumple, por eso evitemos causarles enojos "pasajeros" ya no todos los enojos son pasajeros, hay muchas personas que duran años enojados sin reconciliarse ni hablarse por años, como otros se hablan pero sigan enojados con sus familias o amistades por años. Así que evitemos causarles este daño a otros.

Al igual hay muchos momentos alegres que son pasajeros un compartir un tiempo con otra persona puede ser un momento alegre pasajero, pero aun así valoremos eso momentos porque no siempre se podrán vivir, y lamentablemente vivimos en una sociedad donde está tan ocupada lo que hace que muchas veces posponemos compartir con otros solo pensar que otra actividad es más importantes pero luego que pasan los años se lamenta no haber compartido ese momento con esas personas.

Haz tatuajes alegres en el corazón de los demás aun cuando consideres que son temporales porque no sabes si algunos de ellos se volverán permanente. Pero evita crear tatuajes malos en los corazones de otros porque tampoco sabes en que momento se volverán permanente.