Desde el momento de nuestro nacimiento, al abrir nuestro ojos al mundo hemos recibido las bendiciones de Dios.
Desde el principio, con la creación del mundo, Él pensó en ti como un ser único y especial, estuvo contigo en ese momento en el que sentiste no poder más, y también estuvo aun cuando tu decidiste caminar sin Él, cuando te apartaste e incluso lo culpaste por todas las consecuencias de tus propios actos, Él decidió amarte cuando fuiste débil, cuando te jactabas y decías que lo que eres es gracias a tu esfuerzo y no reconocías lo que Dios hace a través de ti.
En ese momento en el cual sentías que el dolor era más grande que tu, cuando no podías hacer más que llorar, cuando no sabías que camino tomar, cuando te sentiste solo, sin amor, despreciado... Allí estuvo Dios, a tu lado, esperando que decidieras buscarlo, esperando que dejaras de ignorarlo, esperando a que lo aceptaras en tu corazón y permitieras que Él sane todas tus heridas.
¿Sabes quien guardó tu vida hasta hoy? El Dios a quien has olvidado agradecer porque el afán de la vida te mantiene ocupado, porque cualquier distracción se te hace mejor y más importante que darle la gloria al Autor de la vida.
Día a día Él te da el aliento de vida que te hace levantarte, te provee lo que necesitas, prepara para ti cada lugar por el cual caminarás, manda ángeles a tu alrededor para protegerte, Él cada día prepara nuevas misericordias para ti. Y si aún vives es porque Él tiene un propósito con tu vida, no es casualidad que hayas leído esto.
Jeremías 29:11. "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis"
Me hiciste recordar la cancion de lilly goodman iglesia ;)