¿Qué tal andan Steemers?
Aquí les traigo una breve historia, inspirada en mi travesía por sala de partos en un hospital Venezolano.
Fotos Propias. Collage de fotos de mi paso por el servicio de Ginecología y Obstetricia en un Hospital Venezolano
Sala de partos: Un campo de guerra con destino a la felicidad
El entrar al área de Sala de partos, es sinónimo de entrar a un campo de guerra repleto de mujeres. El mismo comienza en su zona limítrofe, la sala espera, donde una gran cantidad de féminas, en su gran mayoría embarazadas, aquejan por dolor. Desde allí comienza su desespero, unas inmensurables ganas de entrar a la zona de conflicto (sala de partos), para poder al fin descansar de tan inigualable dolor, el cual que nace en lo profundo de su ser.
Por fin llega el momento preciado, el nombre de una chica detrás de la puerta es mencionado, pidiéndole pasar. Una vez dentro, el fiscal que dirige la entrada a la guerra debe hacer unas preguntas. Una tras otra va creciendo la desesperación. Una vez culminada la sesión de preguntas, hay un segundo paso para la aprobación del ingreso: El examen físico, del cual dependerá la historia de la recién llamada.
Con 6cms de dilatación y un cuello casi borrado deciden ingresar. Un nuevo interrogatorio comienza, adiós prendas, adiós tangas. Tan solo una bata, un gorro y un par de botas podrán acompañarla y al cabo de unos minutos tras la colación de una afilada aguja en su vena, junto al paso de un ardiente líquido por ella, va rumbo al centro de conflicto.
Paso a paso, camino al lugar de su estadía, va notando el ambiente de guerra. Mujeres desesperadas, gritando y llorando, en una hostil zona, repleta de desagradables olores, que van desde excretas (heces y orina) hasta otros fluidos corporales (Sangre, líquido amniótico). Ya en el sitio asignado, se une al coro de gritos de las mujeres en guerra, mientras el paso del tiempo define los cambios que la llevarán al fin de su sufrimiento.
En el climax del dolor, llama la atención de algunos expectadores, que acuden rápidamente a evaluarla. 10cms de dilatación, 100% borrado y en el último plano, es momento de pasar... Muy desesperada y sudorosa es trasladada a otra área, y en el transcurso va despidiéndose de todas esas guerreras que aun luchan su batalla. Ya en el sitio definitivo, pone todas sus energías en algunos pujos y en un abrir y cerrar de ojos, la salida de un niño de donde nunca pensó, seguida del llanto del mismo, hacen olvidar el sufrimiento y llenan de felicidad aquella escena trágica que apenas hace segundos aconteció.
Realmente el hecho de estar en trabajo de parto y dar a luz, es un proceso natural muy doloroso, pero aunado a las condiciones inadecuadas en las que se encuentra la mayoría de los hospitales de Venezuela, hacen del mismo, una mala experiencia. La idea un parto humanizado en Venezuela es algo difícil, pero el personal médico hace lo posible para brindar las mejores condiciones a las próximas madres.
Sin duda alguna es una guerra, un ambiente hostil, pero se brinda la mayor colaboración para hacer de él, una instancia rápida con el menor sufrimiento. Afortunadamente la mayoría de las veces, la experiencia por parte de la paciente en el área, se olvida casi de inmediato al tener al fruto de su vientre entre sus brazos, sano y salvo.
En la parte de arriba les dejo algunas fotos de lo que fue parte de mi ultima clínica, Gineco-Obstetricia. Donde cerramos un ciclo vital en nuestras carreras. Fueron 2 años continuos de mucho aprendizaje y trabajo, del cual me voy super agradecido con tan valiosa experiencia. Muchas gracias a todo el personal de la institución, a mis maestros, amigos, compañeros y futuros colegas; y por supuesto gracias a ustedes por leerme.
Este artículo fue seleccionado por el equipo @reveur
Hola @keivynkaiba, ¡Gracias por este contenido de Calidad!
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Muchas gracias!
Nunca me gusto el área de Gineco, ni estar en sala de parto. Preferí siempre Trauma , era como mas entretenido y variado para mi.
Aunque hay que pasar aunque sea por esas áreas para estar preparado, conocer aunque sea lo básico que es indispensable.
Sigue así y no te rindas amigo saludos.
Muchas gracias bro. Realmente para estar en esos servicios hay que gustarle. Yo odiaba Gineco, pero al final del cuento terminó gustándome, hasta veces lo extraño. Jaja
Debo confesar que mis sentimientos por los médicos venezolanos es encontrado. Cuando pienso en su labor, pienso en dioses. ¿Por qué? Porque tienen en sus manos la vida o la muerte. Ellos pueden hacer la diferencia.
Admiro a esos seres humanos que dedican sus horas de vida a buscar la cura a los males que nos aquejan. Repito, para mi son dioses. Probablemente, como yo piensan muchos y esto, ha hecho que el ego de muchos médicos venezolanos se haya elevado de manera desproporcionada, haciéndoles perder humanidad y respeto por el dolor ajeno.
No conozco a ninguno que no sea grosero, prepotente y engreído. Tratan a los pacientes con desprecio. Son unos dictadores hospitalarios.
Seguro hay de los que sellaron en su piel el juramento Hipocrático "...Llevaré adelante ese régimen, el cual de acuerdo con mi poder y discernimiento será en beneficio de los enfermos y les apartará del perjuicio y el terror...", que me parece no se aplica en Venezuela. Yo, en lo particular he tenido la mala suerte de encontrarme con estos seres que solo esperan adulación.
Sospecho que ir a un hospital público en estos momentos debe ser como ir al infierno. Ya no solo desanima encontrarse con médicos y enfermeras que hartos de su trabajo descargan su amargura en los pacientes (quién ama lo que hace, lo proyecta al mundo con buena actitud) sino que sin medicamentos y mobiliario en malas condiciones, definitivamente debe ser un campo de guerra.
Ojalá tú seas uno de esos médicos que aman lo que hacen.
Perdona el descargo, es que le tengo terror a los hospitales públicos, por la mala atención que dispensa su personal. Y si vas a una clínica privada, pues pareciera te inventan dolencias para desangrar el seguro.
Da miedo enfermarse en este país.
Hola @thaishps , antes que nada quiero agradecerte por leerme y por tu sinceridad. Debo decir que también tengo sentimientos encontrados con respecto a tu comentario, en parte si estoy de acuerdo, pero por otro lado mi afinidad por el gremio me hace querer extender mi mano para safarlos de “malos comentarios”, por así decirlo.
Los médicos Venezolanos realmente tienen mucho potencial. Han sabido seguir adelante a pesar de la crisis, e incluso aquellos que emigraron buscando un futuro mejor, han encontrado grandes puestos, y han dado la talla en los exámenes pertinentes, siempre resaltando. Sin embargo, como todo en la vida, existe la otra cara de la moneda… Un pequeño grupo, tal vez por “sobrecarga de trabajo” o bien sea por los bajos sueldos y el mismo stress que genera la situación país, han dejado un lado sus principios, y solo van a trabajar, solo por hacerlo; y no por la verdadera razón que nos hacemos médicos, por vocación, por ganas de ayudar al más necesitado.
Todos los problemas que acarrean la sociedad, no deben perjudicar al trabajo, lastimosamente somos humanos, y quizás algunos (los que te has topado), se han olvidado un poco de su humildad, cosa que debe prevalecer en todo ser humano. Como dices acá:
“No conozco a ninguno que no sea grosero, prepotente y engreído. Tratan a los pacientes con desprecio. Son unos dictadores hospitalarios.”
Te pido disculpa por ellos, pero en mi defensa, si conozco muchísimos más, que estén donde estén (medio privado o público) dan todo por sus pacientes. En mi corta experiencia, también me ha dado tiempo de ver el otro tipo de médicos, pero en mi opinión, son la minoría.
“Sospecho que ir a un hospital público en estos momentos debe ser como ir al infierno.”
Mmmm ¡Sí!. Es un caos, la crisis ha golpeado fuertemente la salud pública. Hay déficit de medicamentos, enfermeras y médicos. La mayoría de especialista han decidido irse del país o dedicarse solo al medio privado y las emergencias se han abarrotado de los conocidos “médicos integrales”, pero eso realmente ese es otro tema a tocar.
“Ojalá tú seas uno de esos médicos que aman lo que hacen.”
Por algo sigo aquí y escogí esto.
“Y si vas a una clínica privada, pues pareciera te inventan dolencias para desangrar el seguro.”
Sí, es así. Pero son órdenes directas de los de arriba. Quien se compromete al medio privado, tiene que adaptarse a su forma de trabajo. (La cual no comparto).
Y bueno si da miedo enfermarse en este país, todo está súper costoso. Pero
Si da miedo enfermarse en este país. Pero bueno eso es algo que aveces pasa sin pensarlo, debemos meditar bien a la hora de donde tratarnos (medio público o privado), a veces los altos costos, condenan a muchos “al infierno” del que hablas, y allí con afortuna se han resuelto muchos problemas. Éxitos, un abrazo y gracias nuevamente por tu opinión. Mucha salud y bendiciones.
¡Sí, eres de los buenos! 😍😘
Sé que la crisis ha afectado todas las áreas que puedes imaginar, es que ni tengo que decírtelo, porque lo sabes. Pero no dejes que te contamine. Hay muchisima gente que necesita de ti, de tu conocimiento, de tu apoyo, que espera escucharte decir: "No te preocupes, vamos a curarte". Es todo lo que necesitan oír los pacientes en su momentos de debilidad.
Ten un espléndido día!
Muy buena historia y tu comparación de un parto con la guerra
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STOP
Me gustó mucho como relataste tu experiencia en este ámbito, que entre tanto abandono y falta de insumos tiene gente que ama lo que hace que no hay algo más hermoso que ayudar a traer vida al mundo, felicidades por tener esa pasión
Muchas gracias por leerme! yo estoy aquí, muriendo del hambre con tus recetas.. Saludos
Estoy aún traumado con la primera foto del collage :O
Yo de verdad no podría ser médico, le tengo un horror a los hospitales y a los órganos, sangre, bisturí. Me da pánico jajaja, admiro tu labor.