Si leyeron la primera parte y les gustó, ojalá disfruten esta. Si aún no la han leído, deberían echarle un vistazo y luego regresar:
DESCUBRIMIENTO
—¿Y bien, cómo están las cosas allá afuera? —preguntó el Mayor.
López fue el primero en hablar. Su escuadrón no había visto ningún zombie. Les había extrañado la soledad del lugar, pero aprovecharon aquello para conseguir algunos insumos.
Gómez fue el siguiente en dar su reporte. No habían podido llegar muy lejos, pero uno de sus muchachos encontró algo que les llamó la atención. Sacó de su bolsillo derecho un pequeño cartucho con las letras RZ grabadas en él.
—Tiene el símbolo de la Resistencia —dijo, mostrando el cartucho a sus compañeros y al Mayor García.
—Pero nosotros no hacemos cartuchos de este tipo —lo interrumpió López.
—Exacto —retomó la palabra Gómez—. ¿Por qué había un cartucho como este con el símbolo de la Resistencia si la zona no ha sido recuperada y ni siquiera existen registros de haber pasado por un proceso de reconocimiento como el que hicimos hoy?
—Creo haber visto una foto de este modelo en los registros —habló Arráiz, tomando el cartucho entre sus dedos—. Si la memoria no me falla, era el que se usaba en los primeros tiempos de la Resistencia, cuando se pensaba que había una cura para los infectados. ¿No es así, Mayor?
García alargó la mano para tomar el cartucho.
—Me temo que es así —contestó.
En ese momento la puerta de la oficina se abrió y en el umbral apareció la Dra. García, seguida por Marco, una joven y un guardia.
—Lo siento, señor —dijo el guardia—. Le dije que estaba ocupado, pero no hizo caso.
—Ya te dije que esto es importante, no puede esperar.
—Tranquilo, Rondón, puede retirarse —ordenó el Mayor, mientras se pasaba la mano por la cara con resignación—.
Y bien, Ana, ¿qué es tan importante para interrumpir esta reunión?
—Hoy tus muchachos han traído un recuerdo de su misión —respondió la hija del Mayor con cierto tono burlón—. Le pedí a Lena —continuó con seriedad, mientras señalaba a la joven— que analizara las muestras de ADN que había en la mandíbula, dado el argumento del señor Sánchez sobre el irregular comportamiento de los Z. Ella los analizó y encontró... Bueno, será mejor que tú se los expliques —concluyó mientras miraba a Lena.
—A ver, Romero —dijo el Mayor— ¿qué encontró?
Todos voltearon a mirar a la joven delgada y menuda que estaba frente a ellos. Parecía intimidada.
—Bueno —comenzó con cierta timidez—, sometí a un análisis el ADN de la mandíbula de la zombie que trajo Mar... Sánchez y está mutando.
—¿Mutando? —preguntó Arráiz que había estado muy serio durante todo el rato.
—Sí. Comparé esta muestra con las otras que tenemos de los zombies y no tienen la misma estructura. Es diferente. Algo las ha hecho cambiar.
—¿Cómo es eso posible? —preguntó el Mayor García.
—También me hice esa pregunta, señor. Sin embargo, el análisis de la muestra arrojó que hay cierta cantidad de RZ.
—El compuesto usado para la cura —murmuró Arráiz.
—El mismo —continuó Lena—. Al principio dudé. La única forma de que eso fuese posible es que los no muertos
estuviesen expuestos al RZ. Se supone que la zona a la que fueron nunca había sido registrada. Ante la duda, hice que SOIA me mostrara los registros. Como es de suponer no había nada, pero al pedirle que me mostrara los archivos ocultos...
—Ese fue el lugar de prueba para la cura —sentenció Arráiz, mirando a la doctora y al Mayor García.
Lena asintió.
—¿No se supone que la cura falló? —preguntó Gómez.
—En efecto, falló. Sin embargo, parece que los componentes del RZ se han adherido al ARN del virus. Lo que intento decir es que el RZ no atacó al virus, sino que se unió a él. Cuando la cura no funcionó, pensamos que el virus era muy fuerte y los compuestos del RZ simplemente no habían sido suficiente. Asumimos que el virus los había neutralizado. Nunca nos imaginamos la posibilidad de que algo como esto pasara. No sabemos cuáles son los efectos de este nuevo virus, posiblemente más fortalecido. Pero ese comportamiento que observaron podría ser una consecuencia de esta mutación —sentenció Lena.
—¿Qué comportamiento? —interrogó el Mayor, mirando a sus oficiales.
José Arráiz tomó la palabra y relató lo sucedido. La soledad del lugar. La multitud de zombies que parecían estar escondiéndose en aquel edificio. Su comportamiento extraño, como si fuesen más conscientes de su estado. Como una zombie vieja y demacrada había esquivado sus balas y lo difícil que fue acabar con ella.
García escuchó atentamente lo que su oficial le estaba contando. La preocupación se cernía sobre su rostro. El peso de sus malas decisiones le oprimía el estómago. Cuando la cura fracasó, no se preocuparon por exterminar a los zombies. Simplemente se olvidaron de la ciudad como si ello solucionara el problema. Ahora que era tiempo de recuperarla, parecía que se les haría imposible. ¿Cómo habría afectado realmente el RZ a los muertos vivientes? Se preguntaba.
¡Gracias por leer!
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¡¡Muy buenooo!! Me gustó muchísimo, ya quiero ver cómo termina! Jajaja. Saludos
Me alegra que te haya gustado, @anabook. Por razones ajenas a mi voluntad estuve ausente estos últimos días. En breve subo la tercera parte. Gracias por estar al pendiente.
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