Comentarios sobre la batalla de balaclava - 25 de octubre de 1854 - segunda parte

in #spanish8 years ago


Vamos con la segunda parte de este apasionante y absurdo capítulo de la historia bélica. Como todas las guerras...


(Lord Raglan en la guerra de Crimea)


Lord Raglan y su teléfono descompuesto


Luego de la heroica y mas que afortunada intervención espontánea de quien a su vuelta al Reino Unido, consiguiera el título de Sir James Scarlett Yorke, y ante la retirada desordenada de la caballería rusa, las tropas aliadas se sentían muy seguras y confiadas. Apenas 500 británicos, destrozaron 4 escuadrones de caballería rusa de unos 2000 hombres. Nada les podría llevar a pensar en el desastre que se avecinaba dos horas después.

Lord Raglan, desde la posición en la que estaba, podía ver como los rusos estaban llevándose los cañones de los bastiones abandonados por los turcos, que para entonces se habían unido a la 93 de Colin Campbell. Ya luego de su retirada, abandonaron los bastiones, pero no podían dejar esos cañones ahi tirados. Raglan, empezó a inquietarse. La brigada de caballería ligera, debería haber perseguido y aniquilado a la caballería rusa, cosa que a nadie se le ocurrió. Mucho menos al propio Raglan que estaba perdiendo voz de mando. Tardó 90 minutos en dar la siguiente orden. En ese lapso, los cosacos se robaron los cañones, los ubicaron defensivamente del otro lado de las colinas Causeway, y se unieron al resto de la infantería rusa. Raglan, quería que la infantería se uniese a la brigada de caballería ligera, y así recuperar los cañones que habían quedado abandonados en los bastiones, pero su lenta y penosa marcha, hizo que se impacientara, y a las 10:15 am dio esta orden:

"La caballería debe avanzar y aprovechar cualquier oportunidad para recuperar las colinas. Recibirán el apoyo de la infantería que tiene la orden de avanzar en dos frentes"

Aquí es cuando empezó la confusión...


Lord Lucan, Lord Cardigan, y el capitán Nolan. El principio del fin.


Lord Lucan, dispuso sus tropas a la entrada del valle, esperando la orden de Raglan para atacar la caballería rusa que había huído, y a los artilleros que los esperaban al final de él. Desde el sitio donde esperaba, era imposible que viera a los artilleros rusos que se estaban llevando los cañones de las colinas Causeway. Raglan, estaba mas atrás, en un terrerno mas elevado, y si tenía una visión completa del panorama. 

Lucan, esperaba a la infantería para atacar un objetivo que no era el que el General le estaba apuntando. A su lado, su cuñado, Lord Cardigan, en completo silencio, ya que no se dirigían la palabra. La falta de seriedad con la que estaban actuando, sellaría el destino de los valientes jinetes de la brigada ligera de caballería. Raglan, a esa altura de la mañana, ya había pasado de la preocupación a la ira. No podía entender porque no acataban una orden tan simple. Lo que no sabía, era que ni Lucan ni Cardigan, veían el objetivo que el les estaba marcando. A las 10:40 am, Raglan, estaba realmente ofuscado por la negligencia de sus oficiales, y envió una segunda orden, esta vez, en manos del capitán Nolan. Mas que nada, porque Raglan sabía de la destreza de Nolan para montar, y además que el mismo Nolan estaba ansioso por entrar en combate. Se sabía que Nolan, era bastante inestable emocionalmente. Esto empeoraría aún mas las cosas. La orden fue esta:

"Lord Raglan desea que la caballería avanze rapidamente hacia el frente, e intente evitar que el enemigo se lleve los cañones. Las tropas de caballería y artillería pueden acompañarle. La caballería francesa está a la izquierda"


Fue pésima la decisión de Raglan al elegir al capitán Nolan para que trasmitiera la orden, debido a que tanto Lucan, como Cardigan, despreciaban a Nolan, y no lo consideraban británico, sino mas bien, hindú. Otra muestra del racismo que siempre reinó entre los oficiales británicos...

Lucan, al recibir la orden, se quedó perplejo, ya que no veía a ningún enemigo llevándose nada. Al único objetivo que divisaba, era a la artillería al final del valle, con lo que una carga de caballería de frente y con cañones al menos a un lado de ese valle, sería una misión suicida.
Lucan,  le dijo a Nolan que volviera al puesto de Raglan para que confirmara la orden, a lo que Nolan, le contestó con un tono poco amigable:

"Las órdenes de Lord Raglan son que la caballería ataque inmediatamente"


Lucan, que ya había perdido la paciencia ante la situación, y además que no soportaba que un hindú le diera órdenes, le contestó:

"Atacar, señor?! Atacar qué?!! Qué cañones, señor?!"


La falta de comunicación era evidente. Nadie quería escuchar a nadie, y por eso el desastre fue de tal magnitud. Nolan, perdiendo los estribos, y bastante agitado como era su naturaleza, movió sus brazos apuntando hacia el final del valle, y le dijo:

"Allí, señor, está su enemigo. Allí están sus cañones"


Tal vez, el temperamento impertinente de Nolan, fuera la clave crucial del fracaso. Pero no creo que fuera así. Fue mas bien una combinación de infortunios.


(movimientos de la brigada ligera y la caballería francesa)


Finalmente, Lucan, tomó la pésima decisión de atacar los cañones equivocados, enviando a la muerte a toda la brigada ligera. La tercera batería de cosacos del Donn, le esperaban con los cañones apuntandoles de frente. Cuando Lucan le informó a Cardigan su decisión de acatar la orden, Cardigan señaló el final del valle, con esa actitud pedante propia de la nobleza, y le dijo que los esperaban 3 baterías distintas, a 3 bandas. Lucan contestó:

"Lo sé, pero Lord Raglan así lo quiere, y no tenemos otra opción"


(los británicos en su peor momento)


En los primeros instantes de la carga, ya bajo fuego enemigo en la distancia de 2 km. que separaba a los británicos de los rusos, Nolan, de repente siente que algo no anda bien. Algunos historiadores, señalarían luego que tal vez, fue en ese desafortunado momento en el que Nolan se dió cuenta que estaban cargando contra un objetivo erróneo. Completamente desbocado, pasó gritando delante de Lucan y de Cardigan, señalando hacia otro lado, pero bajo el fuego de los cañones, no se escuchaba lo que estaba gritando, además de su consabido humor nervioso que puede ser que haya influído en ese balbuceo inentendible. Para desgracia de la brigada, y del propio Nolan, el fue el primero en recibir un impacto enemigo, y cayó antes de poder corregir el error, y detener la masacre.

 La brigada avanzó, y avanzó, bajo un fuego ensordecedor, mientras caían uno tras otro los jinetes. Lo más curioso es que ni Raglan, ni Cardigan fueron heridos, siendo que estaban en el frente de la brigada, acompañados por la brigada pesada por detrás, y la caballería francesa a su izquierda. Después de recibir todo tipo de impactos desde todos los frentes posibles (izquierda, derecha, y por delante), llegaron hasta los artilleros cosacos. Pero eso solo fue el principio del infierno que vivirían segundos después. La caballería rusa cayó con toda su furia sobre los escasos sobrevivientes del fuego de artillería y la metralla. Al llegar al objetivo, Cardigan, simplemente se dio la vuelta y volvió al galope a una zona segura, mientras sus tropas eran masacradas. Los pocos que pudieron volver, luego de 25 minutos de fuego y sangre, lo hicieron casi arrastrándose.


(algunos de los pocos supervivientes de la brigada ligera)


Para concluir, os dejo este poema inspirado en la batalla


“Media legua, media legua,


Media legua ante ellos.


Por el valle de la Muerte


Cabalgaron los seiscientos.


 


“¡Adelante, Brigada Ligera!”


“¡Cargad sobre los cañones!”, dijo.


En el valle de la Muerte


Cabalgaron los seiscientos.


 


“¡Adelante, Brigada Ligera!”


¿Algún hombre desfallecido?


No, aunque los soldados supieran


Que era un desatino.


No estaban allí para replicar.


No estaban allí para razonar,


No estaban sino para vencer o morir.


En el valle de la Muerte


Cabalgaron los seiscientos.


 


Cañones a su derecha,

Cañones a su izquierda,

Cañones ante sí

Descargaron y tronaron;

Azotados por balas y metralla,

Cabalgaron con audacia,

Hacia las fauces de la Muerte,

Hacia la boca del Infierno

Cabalgaron los seiscientos.


Brillaron sus sables desnudos,

Destellaron al girar en el aire,

Para golpear a los artilleros,

Cargando contra un ejército,

Que asombró al mundo entero:

Zambulléndose en el humo de las baterías

Cruzaron las líneas;

Cosacos y rusos

Retrocedieron ante el tajo de los sables

Hechos añicos, se dispersaron.

Entonces regresaron, pero no

No los seiscientos.


Cañones a su derecha,

Cañones a su izquierda,

Cañones detrás de sí

Descargaron y tronaron;

Azotados por balas y metralla,

Mientras caballo y héroe caían,

Los que tan bien habían luchado

Entre las fauces de la Muerte

Volvieron de la boca del Infierno,

Todo lo que de ellos quedó,

Lo que quedó de los seiscientos.


¿Cuándo se marchita su gloria?

¡Oh qué carga tan valiente la suya!

Al mundo entero maravillaron.

¡Honrad la carga que hicieron!

¡Honrad a la Brigada Ligera,

A los nobles seiscientos!”


 


Lord Alfred Tennyson


Mi conclusión


El desenlace de este conflicto, no era el móvil para escribir este artículo, sino mas bien para compartir las incongruencias que se dieron en los hechos. Nolan murió,y a día de hoy, lo siguen culpando por el desastre, mientras que a Scarlett Yorke, se lo levantó y se lo levanta como a un héroe, siendo que era un borracho. Saque Ud. sus propias conclusiones. Que la tecnocracia os acompañe. Gracias por leer. 


Os dejo algunos links con algunas películas para que busquen por si os interesa y algún documental.


Documental



Esta película es EXCELENTE, y muy instructiva. "La última carga". Os aconsejo que la busquen.