Hoy es un día especial para ti, para tu mamá y para mi, pues exactamente hace 15 años te tuvimos en nuestros brazos, te dimos tus primeros besos, tú tan pequeñita; nosotros llenos de alegría y agradecidos con Dios por tan hermosa bendición.
Haz crecido, te haz convertido en mujer y eso nos llena de felicidad nuevamente porque compartimos una nueva etapa contigo, sin embargo quiero pedirte perdón por no poder darte un vestido de princesa, una fiesta en tu honor, un pastel enorme y tú vals de quinceañera pero quiero que sepas que mientras Dios me permita estar contigo, luchare y me esforzaré para que tu vestido lo traigas siempre puesto, ese vestido que todos quieren y pocos tienen, el vestido de la felicidad que está adornado con humildad, respeto, decencia y lo más importante, con amor. También tendrás una fiesta en tu honor, será eterna porque día a día cuando amanezca daremos gracias al creador por estar vivos y poder verte sonreír, para luchar hombro con hombro para que tengas ese gran pastel que con dedicación, empeño y valor podrás obtener y este pastel durará toda la vida, día tras día tendrás una rebanada para compartir con todos los que te rodean. Hija mía te amamos.
Finalmente tu vals de quinceañera, lo tendrás, en cada amanecer, cada atardecer y al caer la noche. Cuando escuches el viento, el canto de las aves, la risa de un niño o el consejo de un anciano; ese querida hija será tu vals el vals de la vida y la alegría ¡baila mi niña! Baila y canta de felicidad.
Estos regalos son para siempre, cuídalos y lucha por ellos.
Atentamente: Tu padre
Sort: Trending