¡Hola chicos!
Hoy os traigo algunas curiosidades de la reina Cristina de Suecia, una de mis reinas favoritas, con una de las vidas más increíbles que conozco.
Cristina de Suecia, montando a caballo con atuendo masculino. Imagen de Wikipedia.
Para empezar, su madre la reina María Leonor estaba convencida de que lo que esperaba en su vientre era un hombre, por lo que se sentía muy agradecida de poder bendecir a su marido con el heredero del trono. De hecho, hasta minutos después de su nacimiento todos pensaban que se trataba de un niño debido a la cantidad de pelo que portaba el recién nacido pero no fue así: nacía Cristina de Suecia, heredera del trono que no tardaría mucho en ocupar.
Debido a la decepción de su madre por su nacimiento, la reina María Leonor entró en una depresión post-parto en la que no quería ver a la niña e incluso, según se cuenta, le causaba "accidentes" con el propósito de acabar con ella. Una de las leyendas que circulan es que dejó que se le cayera de los brazos y debido a esto, la infanta Cristina siempre acarreó un problema de deformación en su hombro. Por otro lado, también se le acusó de tratar de envenenar a su hija.
La cosa empeoró cuando el rey, el amor verdadero de María Leonor y el que guiaba toda su vida, murió. Cristina solo tenía 5 años y su madre se volcó con ella pero de una manera poco racional e insana para una niña de tal edad. De hecho, la reina estaba tan triste por la muerte de su marido que se negaba a despedirse de él y tuvo el cuerpo presente embalsamado en su habitación durante 8 meses y le pedía a su hija que lo besará cada noche antes de dormir. Cuando los criados alertaron de la situación enfermiza de la reina por el olor que emanaba de sus aposentos, ante su desacuerdo, María Leonor finalmente tuvo que enterrar al rey pero aún seguía dando muestras de su locura empapelando todo el castillo de negro como muestra del luto.
Aunque Cristina heredó el trono con tan corta edad, no adquiriría por completo sus competencias hasta los 18 años. Sin embargo, desde los 12 o 13 años la joven reina ya se interesó por los asuntos de estado y acudía a todas las juntas para debatir sobre las decisiones que debían ser tomadas.
Durante su juventud demostró ser una adolescente vivaz y muy interesada en el arte y en las ciencias, de tal manera que su pueblo la quería por su inteligencia pero las cosas comenzaron a cambiar cuando la reina decidió invertir gran parte del dinero del estado en carísimas obras de arte mientras su pueblo se moría de hambre. Y la cosa no fue a mejor cuando el pueblo y la junta consejera del reino le exigió un matrimonio para consolidar el futuro de la monarquía.
Cristina que siempre fue una mujer independiente, de gustos masculinos para la época e interesada en muchos ámbitos menos en los respectivos a los hombres, dijo un NO alto y claro y propuso a su primo como heredero del trono. Cuando le preguntaron las razones de su negativa ella explicó "No daré razones porque aunque las diera, no las entenderían". Y así fue. Cristina Abdicó y su primo Carlos Gustavo se convirtió en rey a petición de la heredera. Pero el pueblo seguiría teniendo problemas con Cristina ya que esta renunció al trono pero no a un sueldo vitalicio tan costoso que volvería a dejar en números rojos al Estado.
Si las cosas ya estaban mal, imaginaros cuando Cristina, fiel protestante como el país se declaraba y como le habían inculcado desde su niñez (su padre detestaba a los católicos) decidió convertirse al catolicismo. Fue entonces cuando se mudó a Roma y comenzó a llamarse "La Minerva del Norte" por todos los eventos relacionados con el arte que organizó y las obras de arte que compró para Roma. Aunque tampoco fue del todo querida en Roma.
En su ciudad ya había tenido algunos romances con mujeres, uno muy sonado ya que se paseaba con su amante femenina en las carrozas y se daban besos a vista de todo el pueblo. Sin embargo, esta mujer a la que ella tanto amaba se fue de su lado ya que el padre de esta no veía bien la relación y, a pesar de tratarse de la entonces reina, prefería que se casase con un hombre.
En Roma no iba ser menos y algunos de sus comportamientos no gustaban al pueblo llano ni tampoco a la esfera eclesiástica. A esto se le sumaron los problemas económicos que causaba a Roma igual que le ocurrió en Suecia, ya que no sabía gestionar sus finanzas. De hecho, los últimos días de su vida no fueron precisamente espléndidos porque Suecia había dejado de mandarle dinero ya que se encontraba en guerra y Roma había cerrado el grifo. No obstante, y a pesar de los problemas que había causado, Cristina de Suecia es la única persona enterrada en el Vaticano sin pertenecer al mundo eclesiástico.
¿Interesante, verdad? ¿Qué os ha parecido la vida de esta mujer?
Le llamaron la reina breve, está claro que prefirió ser ella misma, antes que reina.
¡Claro! por eso me encanta :) Un saludo Susi!