¡Hola a todos!
Hoy quiero compartir con vosotros un poquito de mi vida. Por motivos de estudios/trabajo, me mudo unos meses a Alemania. En concreto, a Friburgo de Brisgovia.
Ya os hablaré de las bondades de la ciudad en otro momento, que son muchas. También sabréis de mis andanzas con la bici. Pero ahora, en estos primeros pasos, toca enfrentarse a...
La burocracia alemana
No os quiero aburrir con lo difícil que ha sido encontrar piso desde otro país. Por dejar una pildorita, he estado semanas pensando que no me iría. No, quiero hablaros del círculo vicioso de la burocracia alemana en el que entras cuando estás buscando instalarte.
Para empezar, hay que introducir un nuevo concepto: La Schufa. Es un documento redactado por una empresa privada, en el que te puntúan dependiendo de lo buen pagador que hayas sido. El máximo es un 100, y la puntuación va bajando si te has dejado facturas sin pagar, te has retrasado en el pago de un crédito... muchas cosas. El caso, es que este documento es imprescindible para encontrar piso, pedir un préstamo, abrir una cuenta bancaria, etc.
Y ahora, os presento al círculo:
- Encuentras un piso en una de las tantas webs de búsqueda que hay
- El propietario requiere Schufa
- Para conseguir la Schufa, la empresa encargada debe tener tus datos bancarios (en Alemania)
- Tú no tienes cuenta en Alemania, ni datos ni nada, y la empresa de la Schufa lo primero que pide es tu cuenta bancaria alemana.
- Buscas abrirte una cuenta para tramitar la Schufa, aunque no tengan tus datos
- Para abrir una cuenta, necesitas empadronarte en Alemania (registrarse en el Ayuntamiento)
- Para empadronarte, necesitas un contrato de alquiler. Repetir paso 1.
Y así. Mi solución ha sido un piso compartido en el que me han subarrendado una habitación y me dejan empadronarme. Pero hasta ese momento, han pasado meses.
Seguiremos informando.
Buena suerte por esos mundos!! Echate una cervezota a nuestra salud!
¡Muchas gracias! La voy a necesitar... (la suerte, digo. Aunque la cerveza también caerá ;)