Íntima confesión.
De seguro lo sabrás,
o quizás ya lo sospechas,
y por eso no me acechas
ni me exiges nada más...
pero ni muestras me das
porque callas y yo callo
mientras angustiado me hallo
sin un momento de paz.
Ya no te puedo buscar
en las noches como antes
pues mis momentos brillantes
dejaron de fulgurar,
y no me atrevo ni a hablar
de tan delicado asunto
porque puede ser un punto
final que puede llegar.
Ha terminado el furor
pasional en mi existencia,
que era para mí creencia
de utópico resplandor,
pero no pienses, amor,
que he dejado de quererte
o que infiel yo pueda serte,
convirtiéndome en traidor.
Mi situación es peor
porque me ha sido prohibido
ingerir el contenido
que tiene el azul color,
y por eso con dolor
tengo que reconocerte
que no puedo complacerte,
y me perdonas, mi amor.
Muy muy bueno. Después de cierto tiempo he vuelto a escribir y me gustarías que pudieras leerme de nuevo♥
El dolor de la ruptura interior en el desamor. Muy bien expresado.
Hello, Gracielinda. Gracias por la lectura y comentario acerca de este elocuente poema de la realidad.